El presidente boliviano ordenó a la policía y al ejército tomar el control de las sedes de las empresas

Evo Morales nacionaliza cuatro filiales de la eléctrica Iberdrola

La policía y miembros del ejército tomaron las sedes de las empresas nacionalizadas. (Foto: MARTÍN ALIPAZ)
El presidente boliviano, Evo Morales, decretó ayer por sorpresa la expropiación de las acciones de la española Iberdrola en dos distribuidoras de energía eléctrica en las regiones de La Paz y Oruro, una empresa de servicios y una gestora de inversiones. 'Nos hemos visto obligados a tomar esta medida para que las tarifas de servicio eléctrico sean equitativas en el departamento de La Paz y Oruro y la calidad de servicio eléctrico sea uniforme en el área rural y urbana', afirmó Morales.
Según la oposición, esta medida no es sino una cortina de humo con la que el Gobierno pretende desviar la atención del escándalo de corrupción que afronta tras destaparse una red de funcionarios que extorsionaban a reos y por la que ya han sido encarcelados varios fiscales y ex altos cargos de la administración de Morales. La senadora Centa Rek, de la conservadora Convergencia Nacional, considera que esta red de corrupción que estalló hace un mes es, a su juicio, 'es más grave de lo que se sabe hasta el momento'.

Las firmas expropiadas son dos de las principales distribuidoras de electricidad en La Paz, Electropaz, y en Oruro, Elfeo, además de la empresa de servicios Edeser y la gestora de inversiones Compañía Administradora de Empresas.

La medida tuvo carácter inmediato y a lo largo del día efectivos policiales y del ejército, en algunos casos acompañados de dirigentes políticos como el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, tomaron las sedes y oficinas de las filiales expropiadas.


'JUSTA REMUNERACIÓN'

Durante una de esas actuaciones, García Linera prometió una 'justa remuneración' y un 'trato respetuoso' a Iberdrola, empresa que desde España dijo que espera que Bolivia 'pague el valor real' de las cuatro compañías nacionalizadas.

De acuerdo con datos del mercado, Iberdrola controla esas compañías a través de la sociedad de cartera Iberbolivia de Inversiones, de la que posee el 63,398 por ciento del capital. El 36,6 por ciento de Iberbolivia de Inversiones está en manos del fondo Paz Holding, en el que participan, entre otros inversores, las estadounidenses General Electric y Mission Funding Epsylon.

Las compañías expropiadas suponen alrededor del 0,2 % del negocio del grupo Iberdrola y unos 6 millones de euros de su beneficio total, que fue de 2.804 millones de euros en 2011.

La estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), que asumirá el control de las filiales expropiadas, contratará a una firma independiente para que tase las cuatro compañías y con esos datos se negociará la indemnización, agregó Linera. También aseguró que los servicios eléctricos están garantizados y prometió estabilidad laboral a los trabajadores de las firmas expropiadas.

El Gobierno boliviano ya expropió en mayo pasado las acciones de Red Eléctrica Española (REE Y también expropió en 2010 las acciones de cuatro empresas generadoras de electricidad, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec, que inició un arbitraje a Bolivia en la Corte de La Haya por esa medida.

Además de las eléctricas, el mandatario ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementos y minas, entre otras, desde que llegó al poder en 2006.

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