Se trata de un sedán con un precio más ajustado porque está destinado a mercados emergentes

La factoría PSA Vigo empieza a fabricar hoy su nuevo modelo

PSA Vigo produce el C-4 y las furgonetas Berlingo y Partner. (Foto: ARCHIVO)
El nuevo modelo que PSA producirá en Vigo, conocido como M3 y M4 para las dos marcas, Peugeot y Citroën, entra hoy en la cadena de producción. Es un coche de carrocería sedán y precio más asequible porque estará destinado a mercados emergentes fundamentalmente.
Se trata de las preseries (producción en pruebas) con una pequeña cantidad de vehículos al día, que dejará paso a la producción en serie dentro de unos meses.

Tras el verano se hará lo propio con otros dos coches, la versión eléctrica de las furgonetas Berlingo y Partner.

El director de la planta viguesa, Juan Antonio Muñoz Codina, destacó la semana pasada en la asamblea del cluster de automoción que es una 'oportunidad de oro' para una fábrica occidental construir este tipo de automóviles, que normalmente se producen en zonas del Magreb y Europa del Este, rompiendo así 'el paradigma' y 'demostrando que se puede hacer esto de forma rentable'.

En la misma línea, Muñoz Codina, explicó que las perspectivas de actividad son 'claramente mejores para 2013 y todavía mejores para 2014', si bien, sobre la posibilidad de volver a una producción de medio millón de vehículos al año, precisó que '400.000 es mucho decir tal como están las cosas'.

La situación de la planta viguesa contrasta con la de Madrid, donde se ha suspendido la adjudicación de un nuevo modelo del segmento C, según comunicaron los responsables de la compañía al comité de empresa europeo en la reunión del pasado viernes.

El centro madrileño, en el que se produce el Peugeot 207, uno de los coches más vendidos de Europa, tenía previsto empezar a fabricar el nuevo modelo, de la marca Citroën, a partir de 2013.

La compañía explicó que la suspensión de la adjudicación del nuevo modelo, así como el aplazamiento siete meses de la producción de la nueva caja de velocidades DCT en Valenciennes (Francia), son consecuencia de la 'necesaria priorización de inversiones'.

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