El jefe del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, invalidó hoy al secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, como interlocutor estatal en el intento de solucionar el conflicto abierto entre ambas administraciones por la Ley de Cajas gallega y manifestó su deseo de que el alto cargo andaluz no lleve la negociación hasta el final.
Espero que el Estado mejore su interlocutor, demandó Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, donde censuró la intolerable falta de respeto que supone la misiva remitida ayer por Zarrías, a quien definió como un singular secretario de Estado que recibe clases de gallego los fines de semana, antes de compararle con la ex ministra de Fomento Magdalena Alvarez.
Zarrías está cometiendo errores típicos de alguna compañera de la federación socialista de Andalucía, ironizó el máximo mandatario gallego y recordó que la misma calificación que Magdalena Alvarez otorgó al denominado 'Plan Galicia' --en referencia al polémico 'Plan Galicia de mier...'-es la que emplea Zarrías para la Ley de Cajas.
El único matiz, a su juicio, es que Alvarez sólo faltó a Galicia hablando, mientras que el secretario de Estado de Cooperación Territorial le falta actuando. Su compañera ya no está en el Gobierno central y yo espero que Gaspar Zarrías no esté hasta el final en la negociación sobre la Ley de Cajas, proclamó Núñez Feijóo.
Con todo, rechazó entrar en provocaciones y, tras avisar de que Zarrías no es capaz de escribir ni entender una carta en gallego, subrayó que le gustaría saber quien está detrás. Supongo que él no es quien decide en última instancia y espero que los otros estén más acertados, apuntó, para avisar, al tiempo, de que si se confirma que Zarrías representa la decisión última del Gobierno, él trasladará a la sociedad gallega que no hay acuerdo sobre la Ley de Cajas.
CONVERSACIONES Y RESPETO
A continuación, el presidente gallego admitió que él mantiene abiertos otros contactos y conversaciones con autoridades y cargos del Gobierno central que --aventuró-tendrán capacidad de decisión en relación a la Ley de Cajas gallega, aunque se negó a concretar nada más al respecto.
En todo caso, insistió en que el hecho de que un secretario de Estado cargue contra la fusión de las cajas en mítines que pronuncia los fines de semana y fuera de Galicia es algo nunca visto en el Gobierno de España. Debería meditar al respecto y alguien tendría que contextualizar su postura, aconsejó.
Al tiempo, Feijóo reclamó respeto para Galicia, su Gobierno democrático y el Parlamento que representa a todos los gallegos y aseguró tener la sensación de que hay determinados políticos que actúan en Madrid sin respetar a la comunidad, unos por falta de respeto oral y otros por falta de respeto epistolar y de bloqueo a la Ley de Cajas.
Allá cada quien, pero nosotros seguiremos trabajando por Galicia con el máximo respeto y la mayor lealtad, contrapuso el presidente gallego, quien preguntado por si vincula el avance de negociaciones a que el Estado atienda su petición y sustituya a Zarrías, se limitó a ratificarse en sus palabras anteriores. Dije lo que dije, zanjó.
EXCUSA POLITICA
Preguntado por si las modificaciones que defiende el Gobierno chocan con los planes de fusión de Caixa Galicia y Caixanova que defiende la Xunta, Feijóo replicó que el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero no ha sido capaz de concretar todavía lo que propone, frente a las dos propuestas que sí remitió la Xunta.
No se atreven a concretar por escrito lo que quieren y, oralmente, lo que se nos dice es que no podemos renovar los órganos de las entidades de ahorro de acuerdo con la ley democrática del Parlamento, explicó, convencido de que no se trata de una consideración jurídica sino de oportunidad del Gobierno central.
Al hilo de esta afirmación, Feijóo recalcó que la decisión sobre los plazos para renovar los órganos de gobierno de las cajas corresponde a la Comunidad y, en ningún caso, van contra la Constitución. De hecho, insistió en que el Gobierno discute los plazos porque no puede discutir las competencias, lo que --a su juicio-certifica que el recurso presentado ante el Tribunal Constitucional (TC) es político.
El recurso es una excusa y una disculpa para bloquear la fusión, reiteró el jefe del Ejecutivo gallego, quien pidió no caer en la trampa de pensar que hay cuestiones jurídicas de calado detrás del recurso estatal contra la Ley de Cajas. Es una excusa, recalcó.
LLAMADA A LA UNIDAD
Mientras tanto, insistió en que la Xunta trabaja con el mayor respeto y la voluntad de alcanzar éxitos. En otras comunidades todas las fuerzas trabajan juntas, aquí falta una, reflexionó Feijóo, antes de invitar de nuevo al PSOE a sumarse al consenso social de la mayoría de Galicia.
La mano tendida siempre, que nos digan lo que quieren para conseguir una fusión y yo estoy dispuesto para hacer lo necesario, incidió y añadió que, en todo caso, lo importante es seguir trabajando juntos. El recurso a la ley no cambia ni un sólo número de la fusión solvente de las cajas, apostilló.
En la línea, Feijóo aludió a la valiosa reflexión que hizo ayer el ex presidente Emilio Pérez Touriño, tras presentar la renuncia a su escaño, cuando alertó de que Galicia está a punto de perder su capacidad financiera.
Deberíamos tomar este tipo de reflexiones desde la experiencia y desde la independencia de quien abandona la esfera política, dijo Feijóo, pero rechazó debatir si la postura de Touriño es o no coherente con la que defiende el PSdeG. Yo soy un mero lector de periódicos, notas y teletipos; digo lo que leí, mis conversaciones con Touriño son privadas y de ellas no hablo, justificó.
RENOVAR LOS CONSEJOS
Por último, el presidente gallego insistió en que la Asesoría Jurídica de la Xunta continúa estudiando si el Gobierno gallego cómo aplicar la ley, en relación con los preceptos que no han sido recurridos y con especial atención a la renovación de los órganos de gobierno de las cajas.
En todo caso, insistió en que el recurso político del Estado no cambia ni un solo número y se comprometió a seguir trabajando para desbloquear la Ley de Cajas. La Xunta será la última en abandonar las negociaciones y mientras haya una posibilidad de acuerdo, yo voy a defenderla, concluyó Núñez Feijóo.
Zarrías está cometiendo errores típicos de alguna compañera de la federación socialista de Andalucía, ironizó el máximo mandatario gallego y recordó que la misma calificación que Magdalena Alvarez otorgó al denominado 'Plan Galicia' --en referencia al polémico 'Plan Galicia de mier...'-es la que emplea Zarrías para la Ley de Cajas.
El único matiz, a su juicio, es que Alvarez sólo faltó a Galicia hablando, mientras que el secretario de Estado de Cooperación Territorial le falta actuando. Su compañera ya no está en el Gobierno central y yo espero que Gaspar Zarrías no esté hasta el final en la negociación sobre la Ley de Cajas, proclamó Núñez Feijóo.
Con todo, rechazó entrar en provocaciones y, tras avisar de que Zarrías no es capaz de escribir ni entender una carta en gallego, subrayó que le gustaría saber quien está detrás. Supongo que él no es quien decide en última instancia y espero que los otros estén más acertados, apuntó, para avisar, al tiempo, de que si se confirma que Zarrías representa la decisión última del Gobierno, él trasladará a la sociedad gallega que no hay acuerdo sobre la Ley de Cajas.
CONVERSACIONES Y RESPETO
A continuación, el presidente gallego admitió que él mantiene abiertos otros contactos y conversaciones con autoridades y cargos del Gobierno central que --aventuró-tendrán capacidad de decisión en relación a la Ley de Cajas gallega, aunque se negó a concretar nada más al respecto.
En todo caso, insistió en que el hecho de que un secretario de Estado cargue contra la fusión de las cajas en mítines que pronuncia los fines de semana y fuera de Galicia es algo nunca visto en el Gobierno de España. Debería meditar al respecto y alguien tendría que contextualizar su postura, aconsejó.
Al tiempo, Feijóo reclamó respeto para Galicia, su Gobierno democrático y el Parlamento que representa a todos los gallegos y aseguró tener la sensación de que hay determinados políticos que actúan en Madrid sin respetar a la comunidad, unos por falta de respeto oral y otros por falta de respeto epistolar y de bloqueo a la Ley de Cajas.
Allá cada quien, pero nosotros seguiremos trabajando por Galicia con el máximo respeto y la mayor lealtad, contrapuso el presidente gallego, quien preguntado por si vincula el avance de negociaciones a que el Estado atienda su petición y sustituya a Zarrías, se limitó a ratificarse en sus palabras anteriores. Dije lo que dije, zanjó.
EXCUSA POLITICA
Preguntado por si las modificaciones que defiende el Gobierno chocan con los planes de fusión de Caixa Galicia y Caixanova que defiende la Xunta, Feijóo replicó que el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero no ha sido capaz de concretar todavía lo que propone, frente a las dos propuestas que sí remitió la Xunta.
No se atreven a concretar por escrito lo que quieren y, oralmente, lo que se nos dice es que no podemos renovar los órganos de las entidades de ahorro de acuerdo con la ley democrática del Parlamento, explicó, convencido de que no se trata de una consideración jurídica sino de oportunidad del Gobierno central.
Al hilo de esta afirmación, Feijóo recalcó que la decisión sobre los plazos para renovar los órganos de gobierno de las cajas corresponde a la Comunidad y, en ningún caso, van contra la Constitución. De hecho, insistió en que el Gobierno discute los plazos porque no puede discutir las competencias, lo que --a su juicio-certifica que el recurso presentado ante el Tribunal Constitucional (TC) es político.
El recurso es una excusa y una disculpa para bloquear la fusión, reiteró el jefe del Ejecutivo gallego, quien pidió no caer en la trampa de pensar que hay cuestiones jurídicas de calado detrás del recurso estatal contra la Ley de Cajas. Es una excusa, recalcó.
LLAMADA A LA UNIDAD
Mientras tanto, insistió en que la Xunta trabaja con el mayor respeto y la voluntad de alcanzar éxitos. En otras comunidades todas las fuerzas trabajan juntas, aquí falta una, reflexionó Feijóo, antes de invitar de nuevo al PSOE a sumarse al consenso social de la mayoría de Galicia.
La mano tendida siempre, que nos digan lo que quieren para conseguir una fusión y yo estoy dispuesto para hacer lo necesario, incidió y añadió que, en todo caso, lo importante es seguir trabajando juntos. El recurso a la ley no cambia ni un sólo número de la fusión solvente de las cajas, apostilló.
En la línea, Feijóo aludió a la valiosa reflexión que hizo ayer el ex presidente Emilio Pérez Touriño, tras presentar la renuncia a su escaño, cuando alertó de que Galicia está a punto de perder su capacidad financiera.
Deberíamos tomar este tipo de reflexiones desde la experiencia y desde la independencia de quien abandona la esfera política, dijo Feijóo, pero rechazó debatir si la postura de Touriño es o no coherente con la que defiende el PSdeG. Yo soy un mero lector de periódicos, notas y teletipos; digo lo que leí, mis conversaciones con Touriño son privadas y de ellas no hablo, justificó.
RENOVAR LOS CONSEJOS
Por último, el presidente gallego insistió en que la Asesoría Jurídica de la Xunta continúa estudiando si el Gobierno gallego cómo aplicar la ley, en relación con los preceptos que no han sido recurridos y con especial atención a la renovación de los órganos de gobierno de las cajas.
En todo caso, insistió en que el recurso político del Estado no cambia ni un solo número y se comprometió a seguir trabajando para desbloquear la Ley de Cajas. La Xunta será la última en abandonar las negociaciones y mientras haya una posibilidad de acuerdo, yo voy a defenderla, concluyó Núñez Feijóo.