El Gobierno afirma que la integración del ferrocarril en las ciudades no puede ser utilizado como 'excusa' para plantear operaciones urbanísticas 'insostenibles económicamente', argumentando que ése es precisamente el tipo de decisiones que han provocado que las sociedades de integración del ferrocarril acumulen una deuda financiera de unos 1.300 millones de euros.
Así contesta el Gobierno a una pregunta del diputado de la Izquierda Plural (IU) por Asturias, Gaspar Llamazares, sobre el Plan de Vías de Gijón que, de seguir dependiendo únicamente de la financiación privada basada en las potenciales plusvalías inmobiliarias de los terrenos, podría dar lugar a 'más retrasos o incluso la agonía del proyecto', que pretende eliminar una de las principales heridas urbanas de la ciudad.
El caso de Gijón presenta una situación similar de la de Ourense, en donde el Ministerio de Fomento continúa por el momento sin desvelar sus planes finales para la integración del trazado del AVE en la ciudad.
ARGUMENTACIÓN
El texto remitido por el Ejecutivo, recuerda que la política oficial del departamento que dirige Ana Pastor con respecto a las operaciones de integración urbana establece que 'la integración del ferrocarril en las ciudades no se puede convertir en una excusa para que se desarrollen operaciones urbanísticas insostenibles económicamente'.
'La falta de esta premisa es la que ha hecho que, hoy en día, las sociedades de integración del ferrocarril acumulen una deuda financiera de unos 1.300 millones de euros', añade el Gobierno central, defendiendo que cualquier operación de este tipo o la construcción de nuevas estaciones tendrá como prioridad 'conseguir soluciones que garanticen la funcionalidad tanto de la infraestructura ferroviaria como de las estaciones, con especial referencia a los servicios a los viajeros, y que sean financiables por las Administraciones competentes'.
Por eso, en el cálculo de los recursos presupuestarios disponibles para acometer el proyecto se incluirán también las plusvalías que puedan generar los suelos sobrantes. En el caso concreto de la ciudad de Gijón, el Ministerio de Fomento está 'definiendo una solución de integración viable técnica y económicamente y que permita al mismo tiempo poner en valor la infraestructura del túnel, ya ejecutada'.
El caso de Gijón presenta una situación similar de la de Ourense, en donde el Ministerio de Fomento continúa por el momento sin desvelar sus planes finales para la integración del trazado del AVE en la ciudad.
ARGUMENTACIÓN
El texto remitido por el Ejecutivo, recuerda que la política oficial del departamento que dirige Ana Pastor con respecto a las operaciones de integración urbana establece que 'la integración del ferrocarril en las ciudades no se puede convertir en una excusa para que se desarrollen operaciones urbanísticas insostenibles económicamente'.
'La falta de esta premisa es la que ha hecho que, hoy en día, las sociedades de integración del ferrocarril acumulen una deuda financiera de unos 1.300 millones de euros', añade el Gobierno central, defendiendo que cualquier operación de este tipo o la construcción de nuevas estaciones tendrá como prioridad 'conseguir soluciones que garanticen la funcionalidad tanto de la infraestructura ferroviaria como de las estaciones, con especial referencia a los servicios a los viajeros, y que sean financiables por las Administraciones competentes'.
Por eso, en el cálculo de los recursos presupuestarios disponibles para acometer el proyecto se incluirán también las plusvalías que puedan generar los suelos sobrantes. En el caso concreto de la ciudad de Gijón, el Ministerio de Fomento está 'definiendo una solución de integración viable técnica y económicamente y que permita al mismo tiempo poner en valor la infraestructura del túnel, ya ejecutada'.
