El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) abre hoy el proceso de subasta de Novagalicia Banco para decidir, en un plazo de tres o cuatro semanas, a quién le será finalmente adjudicada. Según explicaron fuentes del FROB, hoy comienza la segunda fase de la subasta, el 'inicio formal del proceso', en la que se negociarán las condiciones de la puja y se invitará a las entidades interesadas a presentar una oferta en firme por la gallega.
Durante la primera fase, el FROB mantuvo una ronda de contactos iniciales con los potenciales compradores, a los que facilitó toda la información sobre Novagalicia para que pudieran presentar 'muestras de interés', que sustituyen en este proceso a las ofertas no vinculantes. En total son cuatro las entidades bancarias que se han mostrado interesadas en quedarse con la gallega (Santander, BBVA, CaixaBank y el venezolano Banesco), así como varios fondos de inversión, entre ellos Guggenheim, JC Flowers, Wilbuir Ross y Anchorage.
Entre los incentivos que esperan recibir estas entidades para quedarse con la nacionalizada se encuentra la posibilidad de que el Gobierno ofreciese un esquema de protección de activos que les cubriera frente a pérdidas en la cartera de créditos de Novagalicia, una medida que el titular de Economía, Luis de Guindos, descartó hace meses.
Lo que sí queda pendiente es la aprobación del reconocimiento de los activos fiscales diferidos (DTA por sus siglas en inglés) de la banca como créditos fiscales, que facilitaría la absorción del grupo gallego. Fuentes del FROB han explicado además que, en el caso de que el adjudicatario de Novagalicia fuese un fondo de inversión, este deberá permanecer en la entidad durante al menos cinco años.
Entre los incentivos que esperan recibir estas entidades para quedarse con la nacionalizada se encuentra la posibilidad de que el Gobierno ofreciese un esquema de protección de activos que les cubriera frente a pérdidas en la cartera de créditos de Novagalicia, una medida que el titular de Economía, Luis de Guindos, descartó hace meses.
Lo que sí queda pendiente es la aprobación del reconocimiento de los activos fiscales diferidos (DTA por sus siglas en inglés) de la banca como créditos fiscales, que facilitaría la absorción del grupo gallego. Fuentes del FROB han explicado además que, en el caso de que el adjudicatario de Novagalicia fuese un fondo de inversión, este deberá permanecer en la entidad durante al menos cinco años.
