La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, esbozó ayer algunas de las líneas básicas de la reforma laboral en la que el Gobierno 'ya' está trabajando y que incluirá, entre otros puntos, el impulso a la intermediación del sector privado en la búsqueda de empleo. Durante la toma de posesión de altos cargos del Ministerio, Báñez señaló que los servicios públicos de empleo (el antiguo Inem) sólo consiguen colocar al 3% de los parados, unos resultados que dijo que 'no son buenos', teniendo en cuenta que España cuenta con más de cinco millones de desempleados.
Por ello, el Gobierno 'pondrá todo su empeño' en que la reforma laboral refuerce la empleabilidad de los parados y, para ello, Báñez destacó la necesidad de que las empresas privadas puedan trabajar junto al sector público en la búsqueda de empleo 'con todas las consecuencias'.
La ministra subrayó que el objetivo máximo de la reforma laboral será el de contribuir a crear empleo e indicó que para ello se trabajará en cuatro líneas básicas: la empleabilidad ya mencionada; la estabilidad en el empleo; la formación a lo largo de toda la vida laboral, y la flexibilidad interna en las empresas para que 'cuando vengan mal dadas', empresarios y trabajadores puedan adaptarse a las circunstancias del mercado y los ajustes no se produzcan vía despidos. 'Queremos luchar contra un mercado laboral demasiado rígido y que tiene demasiada dualidad', enfatizó la ministra, que reiteró que la idea del Gobierno es 'presentar' la reforma laboral en el primer trimestre del año.
'QUE PONGAN ALGO'
También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se refirió ayer a la reforma laboral y pidió a las organizaciones sindicales y empresariales que aporten y que pongan 'algo de su parte' en la reforma laboralDurante su discurso en la inauguración del VI Foro de Liderazgo Turístico de Exceltur, Rajoy quiso dejar claro que la responsabilidad no es solo del Gobierno. 'Todo el mundo, las organizaciones sindicales y también las empresariales tendrán que aportar algo de su parte', dijo. En este sentido, aseguró que el Ejecutivo cumplirá con su responsabilidad, aunque 'no lo puede todo', por lo que hizo un llamamiento a sindicatos y empresarios para que hagan posible la modernización de la economía y del mercado de trabajo.
Posteriormente, en la rueda de prensa que ofreció junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, Rajoy señaló de que el Consejo de ministros no prevé aprobar el próximo viernes la reforma del mercado laboral y fijó para esa aprobación y para otras pendientes el 27 de enero o alguna de las dos siguientes reuniones del Ejecutivo. En ese plazo de varias semanas se aprobará, además de la reforma laboral, la reforma del sistema financiero y la de la ley de estabilidad presupuestaria.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, emplazaba al Gobierno de a acometer cuanto antes la reforma del mercado laboral al considerar que con una tasa de paro superior al 20 por ciento, es algo que 'no solo es necesario', sino que es una 'emergencia'.
La ministra subrayó que el objetivo máximo de la reforma laboral será el de contribuir a crear empleo e indicó que para ello se trabajará en cuatro líneas básicas: la empleabilidad ya mencionada; la estabilidad en el empleo; la formación a lo largo de toda la vida laboral, y la flexibilidad interna en las empresas para que 'cuando vengan mal dadas', empresarios y trabajadores puedan adaptarse a las circunstancias del mercado y los ajustes no se produzcan vía despidos. 'Queremos luchar contra un mercado laboral demasiado rígido y que tiene demasiada dualidad', enfatizó la ministra, que reiteró que la idea del Gobierno es 'presentar' la reforma laboral en el primer trimestre del año.
'QUE PONGAN ALGO'
También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se refirió ayer a la reforma laboral y pidió a las organizaciones sindicales y empresariales que aporten y que pongan 'algo de su parte' en la reforma laboralDurante su discurso en la inauguración del VI Foro de Liderazgo Turístico de Exceltur, Rajoy quiso dejar claro que la responsabilidad no es solo del Gobierno. 'Todo el mundo, las organizaciones sindicales y también las empresariales tendrán que aportar algo de su parte', dijo. En este sentido, aseguró que el Ejecutivo cumplirá con su responsabilidad, aunque 'no lo puede todo', por lo que hizo un llamamiento a sindicatos y empresarios para que hagan posible la modernización de la economía y del mercado de trabajo.
Posteriormente, en la rueda de prensa que ofreció junto al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, Rajoy señaló de que el Consejo de ministros no prevé aprobar el próximo viernes la reforma del mercado laboral y fijó para esa aprobación y para otras pendientes el 27 de enero o alguna de las dos siguientes reuniones del Ejecutivo. En ese plazo de varias semanas se aprobará, además de la reforma laboral, la reforma del sistema financiero y la de la ley de estabilidad presupuestaria.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, emplazaba al Gobierno de a acometer cuanto antes la reforma del mercado laboral al considerar que con una tasa de paro superior al 20 por ciento, es algo que 'no solo es necesario', sino que es una 'emergencia'.
