La ministra de Empleo considera que será 'completa y equilibrada' y ayudará a acabar con el paro

El Gobierno confía en el apoyo ciudadano a la reforma laboral

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. (Foto: J. C. HIDALGO)
'La reforma laboral me va a costar una huelga', le confesó el presidente del Gobierno al primer ministro finlandés, Jyrki Katainen. 'Ahora viene lo más duro', le dice en otro momento Rajoy al primer ministro holandés, Mark Rutte. 'Es que nos dejan una herencia muy mala', se justificó el lunes, en el marco del Consejo Europeo.
Las palabras del jefe del Ejecutivo causaron una gran polémica entre los grupos de la oposición y los sindicatos, que criticaron que Rajoy comentara en Bruselas que la próxima reforma del mercado de trabajo podría desembocar en una huelga antes si quiera de haberla explicado a los agentes sociales y a la sociedad española en su conjunto.

Ante las críticas, varios dirigentes del PP salieron ayer en defensa del presidente del Gobierno así como de la citada reforma. Una de ellas fue la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, que afirmó que está 'segura' de que esta reforma que el Ejecutivo aprobará 'en próximas fechas' contará con el respaldo de los ciudadanos'.

Preguntada por las controvertidas palabras de Rajoy, la ministra subrayó que la reforma laboral que tiene en mente el Gobierno será 'completa y equilibrada' y va a ayudar, 'sin duda', a cortar 'la sangría' del desempleo que padece España y a crear nuevos puestos de trabajo.

Por esta misma cuestión también ha sido preguntado este martes el portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Alfonso Alonso, que opinó que el comentario de Rajoy se hizo 'en tono coloquial' para ejemplificar 'hasta qué punto' las reformas del Ejecutivo 'van a ser de calado'.

Para restar importancia a estas declaraciones, las cuales cree que no se las debe dar 'más alcance', el portavoz 'popular' justificó que los antecedentes de huelga general convocada por la reforma del mercado laboral 'no son muy favorables'.

También preguntado este martes por las palabras del jefe del Ejecutivo ha sido el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que despejó que uno de los temas que más conflicto podría despertar sería la apuesta del Gobierno por el convenio de empresa. 'Porque probablemente uno de los aspectos de la reforma consistirá en que tienen que desaparecer determinados mecanismos que en estos momentos alejan de los centros de trabajo la adopción de decisiones, y que lo que hacen es llevarlos a organismos de decisión que no son directamente los directos representantes de los trabajadores en los centros de trabajo', señaló.

De este modo, el jefe de la Justicia ha compartido los temores de Rajoy ante una posible huelga, consciente de que la próxima reforma del mercado de trabajo irá más allá de lo acordado por los agentes sociales sobre negociación colectiva, para dotar de más 'flexibilidad' a las empresas en una situación económica 'extraordinaria' como la actual.

En este contexto, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió que el Ejecutivo pondrá en marcha reformas 'profundas', 'de calado' y 'decididas' para sacar a España de la crisis y buscará el 'consenso' para aprobarlas.

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