El empresario Jesús Lence, propietario de Leche Río, contrató los servicios de una empresa para conocer cuál es la situación económica de la fábrica de Clesa -propiedad de Nueva Rumasa- en Caldas de Reis, con la vista puesta en adquirirla para ampliar la producción del grupo de capital gallego a la elaboración de postres lácteos. Lence reconoció tener 'interés' en la compra de la instalación, en la provincia de Pontevedra, que cuenta con una plantilla de 160 empleados y se dedica a la fabricación de yogures, flanes y quesos.
Estos productos son los que Leche Río 'necesita' para ampliar su cartera, incidió, puesto que sus cuatro plantas -tres en Lugo y una en A Coruña- se dirigen a la producción de leche. Así, Leche Río contrató a una empresa 'para averiguar cómo está' la sociedad Lácteos del Atlántico S.A., nombre con el que está registrada la infraestructura que explota la empresa propiedad de José María Ruiz-Mateos en Caldas, aunque Lence afirmó que 'conoce' la empresa y sus instalaciones.