El grupo energético alemán E.On confirmó que eliminará entre 9.000 y 11.000 puestos de trabajo en todo el mundo hasta 2015 con el objetivo de reducir 'significativamente' sus costes tras registrar pérdidas de 1.576 millones de euros en el segundo trimestre, frente al beneficio neto de 1.633 millones del mismo periodo de 2010 como consecuencia fundamentalmente de la nueva política energética de Alemania y la 'extremadamente difícil' situación de la economía.
La empresa de este modo rebaja su previsión de resultados para 2011 y recorta un 23% el dividendo previsto. La multinacional alemana, que a finales de junio contaba con 79.158 empleados en todo el mundo, indicó que el recorte de puestos de trabajo (entre el 11% y el 14% de su actual plantilla), será principalmente en labores administrativas, aunque señaló que en las próximas semanas ofrecerá más detalles al respecto.
