ECONOMÍA

El presidente de los expertos pide “sacrificio" a la sociedad

Manuel Lagares asegura que se debe asumir la subida del IVA si se quiere que se cree empleo.

El presidente de la Comisión de Expertos que analizó el sistema fiscal, Manuel Lagares, aseguró ayer que la sociedad tendrá que hacer un examen de conciencia y hacer algún "sacrificio", como asumir una futura subida de IVA, si quiere que se cree empleo en España y se pueda ofrecer un puesto de trabajo a los desempleados.

Durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Congreso, Lagares ha dicho que el paro está en un nivel muy elevado que debería llevar a la sociedad a "casi avergonzarse" de la situación, porque sitúa a España muy fuera del nivel que marcan los países más avanzados. Además, señaló que el IVA es un impuesto "neutral" y que, por ese motivo, muchos expertos nacionales e internacionales recomiendan subir este impuesto y bajar la presión fiscal.

Por ese motivo, la comisión ha planteado su reforma en dos fases, una primera centrada en bajar los impuestos directos y compensar el descenso de la recaudación con cambios en los indirectos, y una segunda fase centrada en bajar "cuatro o cinco puntos" las cotizaciones sociales que pagan las empresas y compensarlo con una subida de IVA de dos puntos. "Para este bloque reclamamos algo de examen de conciencia a la sociedad", señaló Lagares, tras explicar que s trata de la devaluación fiscal que todos los organismos han recomendado a España "persistentemente".



En segunda fase

Esta parte de la reforma debería aplicarse en una segunda fase, ya que la Seguridad Social no lo permite en estos momentos. Este cambio produciría un crecimiento del PIB y del empleo del 0,7% ya en el primer ejercicio y una mejora en la reducción del déficit público.

Antes de poner en marcha la devaluación fiscal, la comisión propone una primera fase de la reforma basada en una reducción de los impuestos directos con una "fuerte reducción" de los tipos y tarifas de IRPF y Sociedades. Además, contempla un aumento de los mínimos exentos familiares y personales en renta y un impulso a la recapitalización de empresas en Sociedades.

Igualmente, fomenta la coordinación en el Impuesto de Sucesiones y suprime el Impuesto de Patrimonio. Para financiar esta bajada fiscal, la comisión propone eliminar exenciones y bonificaciones en renta y Sociedades, mejorar la lucha contra el fraude, una reformulación de los Impuestos Especiales y la reordenación de los bienes y servicios en el IVA, excluyendo bienes de primera necesidad.

Según Lagares, esta primera parte de la reforma supondría una pérdida de recaudación de unos 10.000 millones (1% del PIB) por la bajada de impuestos directos, que se compensaría con un aumento de 10.000 millones (1% del PIB). Además, la reforma supondría un aumento de la actividad y el empleo del 0,5% "casi en el primer año", según el presidente de la comisión.

Lagares aseguró que la comisión ha plantado una reforma integral del sistema tributario que diseña la estructura fiscal del siglo XXI, muy diferente a la anterior. Los objetivos de la reforma pasaban por no afectar a la consolidación fiscal, mejorar el crecimiento y el empleo, elevar la justicia en la imposición, y simplificar un sistema que parecía según dijo un "queso gruyere" lleno de agujeros.

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