Los problemas de suministro con uno de los proveedores de la planta viguesa de PSA Peugeot Citroën se mantienen y ayer lunes la dirección de la factoría confirmó al comité de empresa que habrá que suspender la actividad, además de este lunes -parada que ya se había anunciado-, también el martes, miércoles y jueves, además de los turnos del fin de semana, en ambas líneas de montaje.
Fuentes de la empresa confirmaron que la falta de suministro de tornillos por parte de un grupo italiano -con tres plantas en Francia que proveen a las fábricas de PSA, y en el caso de Vigo, suministra 75 referencias- obliga a ampliar el cese de actividad, después de haber parado ya los pasados 3, 4, 9, 10, 11 y 12 de septiembre.
Pese a que no se han facilitado estimaciones del número de vehículos que se dejarán de fabricar, los sindicatos calculan que la pérdida de producción por un fin de semana sin trabajar es de unos 1.200 coches, por lo que, con todos los días de parada, esa pérdida puede ser más del doble.
Antes de sufrir estos problemas de suministro, la dirección de la factoría viguesa ya había anunciado un reajuste de la producción -unos 7.000 vehículos menos- de aquí a final de año por la caída de la demanda en el mercado europeo, y que supondrá la rescisión de 100 contratos eventuales.
Además, PSA trasladó a los sindicatos la opción de disminuir la jornada laboral de ocho a seis horas de uno de los turnos de la línea 2, la que monta los monovolúmenes C4 Picasso, para evitar la ampliación de las 40 jornadas de expediente de regulación de empleo programadas entre este año y 2012. La empresa no descarta que haya que volver a parar el viernes por falta de esas piezas.
Pese a que no se han facilitado estimaciones del número de vehículos que se dejarán de fabricar, los sindicatos calculan que la pérdida de producción por un fin de semana sin trabajar es de unos 1.200 coches, por lo que, con todos los días de parada, esa pérdida puede ser más del doble.
Antes de sufrir estos problemas de suministro, la dirección de la factoría viguesa ya había anunciado un reajuste de la producción -unos 7.000 vehículos menos- de aquí a final de año por la caída de la demanda en el mercado europeo, y que supondrá la rescisión de 100 contratos eventuales.
Además, PSA trasladó a los sindicatos la opción de disminuir la jornada laboral de ocho a seis horas de uno de los turnos de la línea 2, la que monta los monovolúmenes C4 Picasso, para evitar la ampliación de las 40 jornadas de expediente de regulación de empleo programadas entre este año y 2012. La empresa no descarta que haya que volver a parar el viernes por falta de esas piezas.
