La Administración Concursal atribuye la insolvencia del astillero a la crisis de su filial Juliana

Vulcano debe 5,7 millones a 105 empresas de la comarca

Buque sísmico que Vulcano está construyendo -el único en cartera- que entregará en noviembre. Foto: Archivo
La principal causa de la actual situación de insolvencia de Vulcano es la cancelación de dos barcos que construía su filial asturiana Juliana y que produjeron unos resultados extraordinarios negativos de 99,5 millones imputados al astillero vigués en el pasado ejercicio. “De no haberse registrado dichas pérdidas el resultado de explotación hubiera registrado beneficios”, recoge el informe emitido por la Administración Concursal.
Vulcano -en concurso de acreedores desde el pasado enero- hizo ayer públicos los datos de este documento, que revela que la masa activa de la compañía es de 178,9 millones frente a los 198,9 de masa pasiva reconocida. El 85 por ciento de dicha deuda se concentra en cuatro acreedores principales: Factorías Juliana, como acreedor subordinado con 57,5 millones; Banco Popular, con 65,6 millones -de los que 38,5 están avalados por Pymar y 21,7 son consecuencia de la cancelación de un sísmico en Juliana-; Pymar, con 26,3 millones; y Arrow Seismic, con 18,7 millones por la cancelación de los sísmicos 532 y 533, también construidos en Gijón y avalados por Vulcano.

La Administración Concursal, nombrada por el Juzgado Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, valora en 5,7 millones de euros la deuda con la industria auxiliar, cantidad repartida entre 105 empresas, fundamentalmente localizadas en la comarca viguesa.
El informe subraya los acuerdos alcanzados con los proveedores cuyos materiales y/o servicios son imprescindibles para la terminación del sísmico 533, que actualmente se construye en Vulcano, lo que garantiza la finalización del buque y, por tanto, la actividad del astillero.

El documento da cuenta también de la implicación de los trabajadores con la empresa, sobre los que pesa un ERE temporal. La plantilla aceptó, además, un aplazamiento parcial de la nómina hasta que se entregue el barco.
El informe concluye que el futuro del astillero dependerá de la aprobación del convenio que en su momento se proponga a los acreedores. El convenio recogerá como elementos clave las nuevas contrataciones que Vulcano está negociando.

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