Un forense ve compatible que un puñetazo produjera la pérdida del hijo
Un acusado de provocar un aborto a su amante ha negado este lunes en el juicio haberla propinado un puñetazo en el vientre en el transcurso de una discusión que se produjo el 28 de mayo de 2011 en el domicilio de la mujer en Villaverde.
Hugo R.P. se ha sentado en el banquillo de los acusados por un delito de aborto. El procesado se enfrenta a siete años y medio de prisión.
El juicio concluirá el próximo 10 de mayo, ya que el tribunal ha suspendido la vista al no presentarse la víctima. Fuentes jurídicas han indicado que el acusado mantenía una relación sentimental con otra mujer.
En su declaración, el procesado ha relatado que la mujer le golpeó después de que iniciarán una pelea, sin que haya precisado el origen de la disputa. Además, ha asegurado que entonces no sabía que estaba embarazada.
Frente a sus afirmaciones, la fiscal le ha recordado su declaración judicial en la que manifestó que ella le comentó que estaba embarazada una semana antes de los hechos.
En su declaración judicial, la víctima relató al juez que el procesado le propinó un golpe 'en la boca del estómago'. Según su testimonio, fue al hospital tres días después debido a que comenzó a sangrar.
Por otro lado, uno de los médicos forenses que observó a la mujer ha recalcado a la sala que el aborto se podría haber producido por un fuerte golpe en la tripa.
Según el fiscal, el procesado sobre las 22.00 horas del 28 de mayo de 2011 inició una discusión con su pareja y le propinó un puñetazo en el abdomen, a sabiendas de que estaba embarazada.
A consecuencia de la agresión, la mujer sufrió lesiones consistentes en aborto incompleto, que precisó tratamiento para la práctica de un legrado.
