Entienden que el sábado asumieron "riesgos" que pudieron costarle la vida a algún compañer. Unos 150 agentes se concentraron ante la sede de la Policía.
Agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) se concentraron ayer en el complejo de Moratalaz para mostrar su "indignación" por los "riesgos" que asumieron el sábado en los disturbios posteriores a la Marcha de la Dignidad y pedir el cese de los responsables del dispositivo. Unos 150 antidisturbios, vestidos de paisano, protestaron frente a las dependencias policiales donde se ubica la sede de la UIP, en la calle Tacona, tras haberse convocado a través de las redes sociales.
Un portavoz del Sindicato Unificado de Policías (SUP), Miguel Ángel Fernández, explicó que los incidentes que se sucedieron en la plaza de Colón pudieron haber costado la vida a algún agente y no sólo las heridas que sufrieron medio centenar de ellos. Según manifestó "unos quince miembros de la UIP se vieron rodeados por casi mil manifestantes" procedentes de toda España y "si no llega a ser por los servicios de información propios de la policía podrían haber muerto porque estaban rodeados".
Según Fernández, los antidisturbios "solicitaron ayuda" pero "los responsables de la comisaría general ciudadana "no respondieron" a su petición.
Por ello, piden la destitución "del jefe de la UIP (José Miguel Ruiz Iguzquinza) y del jefe de la primera unidad de intervención policial", y anuncian que si el próximo miércoles estos ceses no se han hecho efectivos, "todos los sindicatos" policiales volverán a manifestarse hasta que lo consigan. "Responsables así ponen en riesgo a la policía y a los ciudadanos", afirmó este portavoz.
COMUNICADOS
Por su parte, el SUP y el Sindicato Independiente de la Policía Española denunciaron en sendos comunicados que en el dispositivo desplegado en las Marchas de la Dignidad hubo "errores" de dirección que provocaron que los agentes asumieran "riesgos innecesarios". La Delegación del Gobierno en Madrid no quiso pronunciarse sobre esta denuncia al no corresponderle el mando del operativo, pero instó a los colectivos organizadores de la Marcha de la Dignidad a "condenar los actos violentos".
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, condenó las "brutales agresiones y las violentas lesiones" que sufrieron decenas de policías y aseguró que se actuará "con toda firmeza" contra ese tipo de actos vandálicos. Fernández Díaz subrayó que la Policía está para proteger "el libre y pacífico" derecho de reunión y manifestación de los ciudadanos, así como para mantener la seguridad ciudadana.
También pidió a las fuerzas políticas y sindicales que condenen estos hechos que van "contra una convivencia libre y pacífica" y dejó claro que ni quieren ni deben permitir que se repitan.
Mientras, cientos de personas se concentraron ayer en la madrileña puerta del Sol para pedir la liberación de los 24 detenidos durante los altercados de la Marcha por la Dignidad. Los manifestantes lanzaron varios mensajes como "la lucha por la dignidad continúa" o "no pasarán" frente a numerosos agentes y furgones de la Policía Nacional que custodian el edificio de la presidencia de la Comunidad de Madrid.
