Un testigo relata que el 70% de los pasajeros bajó a las vías 'y a los cinco segundos llegó el Alaris'

'Al apearse del tren estalló la euforia por llegar a la playa'

Familiares se consuelan mutuamente. (Foto: M.P.)
Uno de los pasajeros que salieron ilesos del atropello múltiple de un tren en la estación Castelldefels Platja (Barcelona), Marcelo Cardona, relató que el tren del que acababan de apearse estaba lleno, y al bajar 'estalló la euforia para llegar a la playa', donde iba gran parte del pasaje para asistir a una fiesta de la verbena de Sant Joan. Otro de los testigos, Fernando Ortega, explicó que las víctimas decidieron cruzar las vías por un lugar indebido para evitar la gran aglomeración de viajeros en el andén y lograr acceder más rápido al otro lado de la estación en dirección a la playa.
Marcelo Cardona explicó que casi todos los ocupantes del Cercanías eran jóvenes y, al viajar tan apretados en los vagones, salieron 'como una ola de agua' hacia al andén e, inmediatamente, 'el 70%' del pasaje bajó a las vías para cruzarlas. 'En cinco segundos' llegó el tren Alaris que les arrolló, dijo, y admitió que había un paso subterráneo para cruzar, mientras que el paso aéreo estaba cerrado con una cadena. 'Se empezaron a escuchar golpes; toda la gente estaba gritando, llorando y en estado de shock', relató Cardona, que vio entonces personas mutiladas, agonizando, y mucha sangre en las vías, donde yacían ya los muertos y heridos.


Atajar por las vías

Ortega coincide en que el tren en el que viajaban las víctimas 'iba muy lleno y todos muy apretados', por lo que al bajar los pasajeros en la estación de Castelldefels-Playa se produjo una gran aglomeración de gente en el andén. Fue en el momento en que el tren de Cercanías se alejaba -en dirección sur- cuando un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba el propio Ortega, decidió saltar la vía por un lugar no permitido para atajar, siendo arrollados por un tren de largo recorrido que circulaba hacia el norte en dirección a Barcelona procedente de Alicante.

El testigo explicó que el Euromed apenas tuvo tiempo de reaccionar y que hizo sonar el pitido cuando ya empezaron a oírse fuertes golpes de los cuerpos contra el convoy sin que diera tiempo a nadie a reaccionar.

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