La Audiencia Nacional accede a extraditar a la hija del empresario egipcio vinculado a Mubarak, Magda Salem

La Sección Tercera de Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha accedido a extraditar a Egipto a la hija del empresario Hussein Salem, vinculado al expresidente Hosni Mubarak, reclamada por la comisión de delitos económicos durante el anterior régimen.
La Sección Tercera de Sala de lo Penal de la Audiencia Nacionalha accedido a extraditar a Egipto a la hija del empresario Hussein Salem, vinculado al expresidente Hosni Mubarak, reclamada por la comisión de delitos económicos durante el anterior régimen.

En un auto hecho público este martes los magistrados Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y Clara Eugenia Bayarri han impuesto, no obstante, una condición para la entrega. La reclamada, Magda Salem, podrá en el caso de ser condenada en Egipto, cumplir la pena impuesta en España si así lo solicita, en virtud de la aplicación del Convenio entre el Reino de España y la República Árabe de Egipto sobre Traslado de Personas Condenados.

Las autoridades egipcias cuentan con un plazo de 45 días para aceptar esta condición si desean que la entrega se haga efectiva.

El padre de la reclamada, el hispanoegipcio Salem, que roza los 80 años, está acusado en Egipto de emplear sus influencias personales con el ex presidente Mubarak para que, a cambio de la donación de cinco mansiones, obtener la emisión de decretos de adjudicación de terrenos muy valiosos. También se le acusa de conseguir de forma fraudulenta contratos públicos de venta y exportación de gas natural a Israel.

Las autoridades egipcias consideran que su hija podría haber intervenido en el blanqueo del capital obtenido de forma ilícita por el padre.

El empresario se encuentra en libertad provisional tras abonar sendas fianzas por un importe total de 6,2 millones de euros impuestas por dos jueces de la Audiencia Nacional -Eloy Velasco y Pablo Ruz- que le investigan por la comisión de un delito de blanqueo de capitales. En concreto Ruz instruye el posible blanqueo de Salem de 33 millones de euros.

El empresario fue detenido el pasado mes de junio en la urbanización madrileña de la Moraleja. En el transcurso del operativo fueron bloqueadas cuentas del empresario con 32.500.000 euros e incautados inmuebles en Madrid y en la Costa del Sol, en Marbella, por valor de otros 10 millones de euros.

Tras el arresto, Salem sufrió dolencias cardiacas que obligaron a su ingreso en un hospital de Madrid. El acusado, que quedó después de la hospitalización en arresto domiciliario, recuperó finalmente su libertad tras afrontar las fianzas por importe de varios millones de euros impuestas por los magistrados encargados de investigarle en España.

Salem huyó de Egipto el pasado 3 de febrero, ocho días antes de que Hosni Mubarak abandonase la presidencia tras tres décadas en el poder. Ahora, la justicia de aquel país investiga si Salem cometió algún tipo de fraude durante el mandato de su aliado y, en particular, si a través de la empresa EMG vendió gas a precios inferiores al de mercado a varios países, entre ellos Israel.

Los investigadores de la UDEF de la Comisaría General de Policía Judicial tuvieron conocimiento a través de los servicios de inteligencia criminal y coordinación internacional de una Orden de Detención Internacional contra Salem dictada por las autoridades egipcias, por un presunto delito de estafa y especulación.

INGRESOS MILLONARIOS

Las indagaciones realizadas por la Policía tras conocer la petición de las autoridades egipcias concretaron que tanto Hussein Salem, como su entorno familiar habían recibido en sus cuentas bancarias en nuestro país más de 17 millones de euros.

Los datos obtenidos por los agentes apuntan a que estos fondos habrían sido obtenidos ilegalmente por el empresario en Egipto y posteriormente canalizados a depósitos bancarios de su ámbito empresarial y familiar a través de un entramado de empresas creado en torno al testaferro turco.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal se pronunció la pasada semana sobre la solicitud de extradición del propio empresario y de otro de sus hijos, Khaled. Accedió también a entregarles, con la misma condición impuesta en el caso de Magda.

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