JUICIO POR MALOS TRATOS

El psicólogo de Ruth Ortiz asegura que le dijo que vivía "con un lobo vestido de cordero"

Peritos de la defensa dicen que Bretón vivía situaciones en las que "se encontraba rehén de una situación familiar determinada"

El psicólogo que atendió a Ruth Ortiz ha declarado este jueves en la última sesión del juicio contra José Bretón por un delito de malos tratos psíquicos habituales en el ámbito familiar hacia la que fue su mujer, Ruth Ortiz, que ésta en su consulta le dijo que vivía "con un lobo vestido de cordero".

Durante su declaración, el psicólogo, a cuya consulta acudió Ruth por primera vez el día 12 de septiembre de 2011 y a la que atendió durante tres o cuatro meses después de la desaparición de los niños, ha definido a Ruth como una persona que estaba "anulada" y que presentaba un cuadro depresivo ansioso.

En esta misma línea, ha subrayado que, ante la posibilidad de que ésta pusiera fin a su matrimonio, o de si deseaba realizar una terapia en pareja, Ruth Ortiz le respondió: "bastante tiempo he estado metida en esa cárcel".

Asimismo, el experto ha remarcado que su paciente presentaba "un trastorno del sueño, de alimentación, una pérdida de autoestima brutal, inseguridad y miedo", al tiempo que ha señalado que todo ello, según le relataba ella, se atribuía a su relación, calificado por este experto de "disfuncional".

Además, ha apuntado que ella "justificaba" las conductas del que posteriormente fue condenado por el asesinato de su hijos, de manera que, a su juicio, y que la situación se agudizó cuando la pareja se trasladó de Córdoba a Huelva al encontrar Ruth Ortiz un trabajo y él no.

"Se sentía asustada, alejada de su familia en Córdoba y en Huelva hay un cambio de roles", donde además Ortiz "se siente arropada y ve un cambio en su vida que él (Bretón) no asume". Asimismo, el psicólogo asegura que su paciente le definía como "machista" y contaba que tenía conductas "obsesivas", como no querer sentarse en un banco o tocar una barandilla.

Igualmente, ha reiterado que ella le narraba en sus consultas que "había una animadversión" por el condenado hacia la familia de ella", además de "una estrategia de presión" de Bretón hacia Ruth Ortiz

El profesional ha indicado que la paciente "nunca había asistido a ese tipo de patología" y ha explicado que es "más duro" detectar la violencia psíquica que la física. No obstante, ha descrito a Ruth Ortiz como "una persona despersonalizada, anulada", al tiempo ha subrayado que ella, cuando hablaba de él, presentaba una "incontingencia afectiva" y "lloraba", una actitud que, a juicio del psicólogo, expresa "miedo".

LA ABOGADA DE BRETÓN CUESTIONA EL INFORME PSICOLÓGICO

Por su parte, la abogada del imputado, Bárbara Royo, ha cuestionado la credibilidad del informe y el criterio científico utilizado al basarse en los relatos de la propia paciente.

En la sesión de este jueves también ha prestado declaración la coordinadora de la Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género, quien hizo una valoración de Ruth Ortiz el 3 de mayo de 2012, --fecha posterior de la desaparición de sus hijos--, y ha incidido en "la imposibilidad" de analizar la situación previa de ella con su pareja debido al estado de 'shock' en el que se encontraba por la situación traumática que estaba viviendo al desconocer el paradero de sus hijos.

"En ese momento todo estaba tan marcado por esa situación tan traumática que no era posible buscar una huella psicológica" del posible maltrato. La perito ha dejado claro que no se puede determinar "ni un perfil del maltratador, ni de la maltratada", ha afirmado.

PERITOS DE LA DEFENSA

Por parte de la defensa han acudido dos peritos, el psiquiatra forense Miguel Gaona y el psicólogo forense Jonathan Quejido, quienes han realizado un análisis con la finalidad de ver si su perfil psíquico se correspondía con el de un maltratador y determinar los rasgos de su personalidad.

Así, han asegurado que, tras las entrevistas realizadas y los test ejecutados al imputado, "no han encontrado señal alguna de que es un maltratador".

Los peritos han indicado que "Bretón presenta un exceso de intentar cofraternizar con los demás" y que incluso ha llegado a vivir situaciones en ocasiones en las que "se encontraba rehén y sumiso de una situación familiar determinada".

También han rechazado que el imputado presente una conducta machista al dar información "muy específica" sobre las labores domésticas, y se marcha a El Portil "porque ella quería". "En Huelva, él se encargaba de levantar a los niños, peinarlos, llevarlos al colegio, limpiar la casa, planchar, y cocinar, incluso a la carta", ha agregado Gaona del condenado.

Del mismo modo, los resultados de los test practicados remarcan que Bretón tiene "un nivel bajo de dominancia", así como reconoce "una cierta personalidad obsesiva", algo que "presentan muchas personas".

"No tiene rotundamente el perfil del maltratador", ha enfatizado Gaona, antes matizar que no existe un perfil como tal pero sí "hay un eje" y el imputado no lo presenta, según ha afirmado. "En base a los datos, tenemos información para decir que no ha habido maltrato psicológico", ha concluido.

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