Alberto Núñez Feijóo no sólo se ha equiparado a Fraga con el hito de cuatro mayorías absolutas en Galicia. El PP nacional también lo escucha con interés disimulado cuando predica desde una esquina del Estado, pero su presencia en Madrid resulta incómoda como la llegada por sorpresa del padre enrollado de un colega al botellón. Sobre todo para Pablo Casado, opacado por el tirón del presidente de la Xunta desde que se hizo cargo del PP gracias a la renuncia inesperada del mejor situado para suceder a Rajoy al frente de la formación.
Isabel Díaz Ayuso ni siquiera quiso aprovechar en campaña la visita del único presidente con mayoría absoluta a Madrid para entrevistarse con la vicepresidenta segunda Nadia Calviño. Miguel Tellado, secretario general del PPdeG, hizo el ofrecimiento público pero no fue escuchado. La diferencia generacional y las distintas maneras de encarar la pandemia distancian a los dos políticos que han permitido a Pablo Casado compensar los estragos electorales en el País Vasco y en Cataluña. Pero antes en Galicia y ahora en la Comunidad de Madrid no consiguió el PP la mayoría absoluta de hecho y de facto, lo lograron proyectos tan personalistas como el de Feijóo y el de Ayuso.
Desde el balcón de la sede en Génova, que sigue en venta, Pablo Casado se apuró en anunciar que "hoy Madrid le ha hecho una moción democrática al sanchismo, Madrid es el Kilómetro 0 del cambio". Las miradas se detuvieron en Ayuso para detectar si será ella, Feijóo o Casado el que se sitúe en el cartel electoral para tumbar a Pedro Sánchez, pero no fue hasta ayer cuando la presidenta madrileña dejó una rendija a la incertidumbre. La paradoja es que puede ser el propio Sánchez el que salve la candidatura de Casado.
La irrupción de Ayuso como posible relevo del que apostó por una desconocida como cabeza de lista en Madrid podría aliviar al PPdeG al pasar a segundo plano su principal activo electoral, pero Feijóo sólo se muestra preocupado por su propia sucesión, en caso de que persista la intención de retirarse de la política con los desafíos de la pandemia y la recuperación económica encarrilados. La efervescencia política actual no permite planes a largo plazo.
El presidente andaluz, el popular Juan Manuel Moreno, afirmó hace unos días que "Madrid actúa como caja de resonancia en otros territorios". Con el "Ayusazo" está por ver si adelanta las elecciones en Andalucía para sorprender al PSOE de Sánchez y de Iván Redondo con el pie cambiado, como sucedió en Madrid, para continuar en la presidencia otros cuatro años pero sin compañía en el Gobierno. La rumorología política lleva semanas gravitando sobre Madrid pero el recuento tuvo un aroma a lo sucedido en Galicia: el PSOE con Ángel Gabilondo sobrepasado por Más Madrid de Mónica García que recordó al PSdeG con Gonzalo Caballero sucumbiendo por el efecto Pontón del BNG, y Ciudadanos sin representación. Las consecuencias del abandono de la política de Pablo Iglesias, tres meses después de dejar la vicepresidencia del Gobierno para acudir al rescate de Podemos en la batalla de Madrid, tardarán un tiempo en concretarse, pero Pedro Sánchez no puede aplazar el lío en el que se ha metido sin necesidad por la moción de investidura de Murcia con la ciudadana Arrimadas.
Adelanto electoral
El adelanto de las generales a finales de año con noviembre como fecha plausible empieza a retumbar en los mentideros como el aviso de terremoto. "Yo no sé si a Sánchez le vendrá bien el adelanto, pero a Casado es lo mejor que le puede pasar porque es la manera de asegurarse que será el candidato del PP", comenta un veterano del partido que asistió a la fiesta de Génova. "Los resultados de Madrid no son extrapolables porque tengo a un montón de amigos que votaron a Vox por no votar a Casado y ahora votaron a Ayuso, no al PP de Casado. Isabel es casadista y sólo se moverá si la convence Miguel Ángel Rodríguez (MAR) –su jefe de Gabinete y exportavoz del Gobierno de Aznar–, que fue el que orquestó el adelanto electoral en Madrid cuando se enteró de lo que se preparaba en Murcia, apostó por el eslogan de la libertad o por la encuesta en los bares de Vallecas". Un MAR de posibilidades.
Ayuso, la apuesta personal de Casado, ya “sin ataduras"
Isabel Díaz Ayuso fue una apuestas personal de Pablo Casado para encabezar la candidatura a la Comunidad de Madrid. No ganó en las pasadas elecciones, pero gobernó de la mano de Ciudadanos y con la muleta de Vox, y ahora lo hará sin ataduras al sumar más diputados que todo el bloque de la izquierda. La presidenta madriñeña fía su suerte a Miguel Ángel Rodríguez (MAR), su jefe Gabinete y exportavoz del Gobierno de Aznar. La apuesta por una cara del pasado no convenció a Casado, pero el tiempo le acabó dando la razón a Ayuso, que se confiesa "casadista", aunque MAR puede tener otros planes para ella.
Feijóo, el presidente “absoluto" mantiene en vilo al PPdeG
Alberto Núñez Feijóo sería una apuesta segura para encabezar la candidatura del PP a la presidencia del Gobierno. Cuenta con el aval de cuatro mayorías absolutas, es conocido en todo el territorio nacional y ofrece una imagen de centro, pero su disposición a dar el salto a Madrid ha desaparecido tras renunciar a suceder a Mariano Rajoy cuando el acto para festejarlo estaba montado. La preocupación para los populares gallegos no se ha esfumado porque su principal activo electoral tiene en mente concluir su carrera política cuando termine la actual legislatura, aunque también podría intentar batir el récord de Fraga. n
