La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, dio por hecho ayer que la huelga de limpieza de la ciudad, finalizada el domingo, tuvo algo de pulso político contra ella, aunque incidió en que los atacados fueron los madrileños: 'A mí siempre me tratan de echar un pulso político', respondió, preguntada si interpretaba de este modo los paros. No obstante, en declaraciones a la Cope, dejó claro que no se sintió atacada por la huelga, sino que 'a quien han atacado es a los madrileños'. 'Que me ataquen a mí es totalmente secundario', concluyó.
Además, Botella denunció que en los 13 días de huelga 'se ha tratado de llevar a la ciudad a una situación límite' convirtiendo una huelga de limpieza en una de recogida de basuras y no cumpliendo los servicios mínimos. 'Nos tenemos que acostumbrar a cumplir la ley', advirtió. La alcaldesa aprovechó para volver a reclamar una ley de huelga, algo que calificó de 'vieja reivindicación de la sociedad española', porque cree que 'no se puede consentir' que se llegue a situaciones como convertir en 'rehenes a los madrileños'. También volvió a subrayar que la reforma laboral ha permitido reducir costes laborales sin recurrir a despidos.
RUBALCABA
Mientras, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayaba que la huelga de los trabajadores de limpieza de Madrid ha puesto de manifiesto 'la incapacidad' de la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, para afrontar la situación y criticó su sucesión de 'despropósitos' y sus 'falacias'.
RUBALCABA
Mientras, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayaba que la huelga de los trabajadores de limpieza de Madrid ha puesto de manifiesto 'la incapacidad' de la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, para afrontar la situación y criticó su sucesión de 'despropósitos' y sus 'falacias'.
