Cerca de siete de cada diez vascos considera que el Gobierno central debe facilitar la reinserción de los presos de ETA 'que renuncien a la violencia' y defiende su acercamiento a las cárceles de Euskadi, mientras que un 66 por ciento rechaza concederles una amnistía. Además, casi seis de cada diez ciudadanos piensan que los reclusos de la banda deben renunciar a la actividad terrorista y denunciarla para poder acceder a beneficios penitenciarios.
Estos datos aparecen recogidos en el 'Sociómetro Vasco' sobre el final del terrorismo, elaborado por el Gobierno autonómico, cuatro meses después del anuncio del 'cese definitivo' del terrorismo por parte de la banda. Uno de los apartados de este trabajo sondeó la credibilidad de dicho anuncio, realizado por ETA el 20 de octubre de 2011.
Un 52 por ciento de los encuestados piensa que 'ETA renunció definitivamente a su actividad armada a día de hoy'. Por el contrario, un 36 por ciento cree lo contrario, mientras que doce de cada cien no se manifiesta ni en un sentido ni en otro.
Paralelamente a este sondeo, la comisaria de Interior de la Unión Europa, Cecilia Malmström, reivindicó ayer el testimonio de las víctimas del terrorismo para recordar los 'peligros' que la radicalización representa para la democracia. Malmström señaló que 'lo peor es la amnesia' y por ello las instituciones deben 'trabajar muy duro' para hacer frente al extremismo y la radicalización 'y evitar la desestabilización de la sociedad'.
Un 52 por ciento de los encuestados piensa que 'ETA renunció definitivamente a su actividad armada a día de hoy'. Por el contrario, un 36 por ciento cree lo contrario, mientras que doce de cada cien no se manifiesta ni en un sentido ni en otro.
Paralelamente a este sondeo, la comisaria de Interior de la Unión Europa, Cecilia Malmström, reivindicó ayer el testimonio de las víctimas del terrorismo para recordar los 'peligros' que la radicalización representa para la democracia. Malmström señaló que 'lo peor es la amnesia' y por ello las instituciones deben 'trabajar muy duro' para hacer frente al extremismo y la radicalización 'y evitar la desestabilización de la sociedad'.
