La campaña de inspecciones puesta en marcha por la Guardia Civil realizó intervenciones en Galicia

Decomisadas 500 toneladas de alimentos en mal estado

Una parte de los alimentos incautados por la Guardia Civil.
La Guardia Civil llevó a cabo una campaña de inspecciones alimentarias antes de la Navidad en la que fueron detenidas 25 personas y se inmovilizaron 500 toneladas de alimentos y 400.000 litros de bebida porque podían suponer un peligro para los consumidores.
Carne cuya procedencia se desconoce colgada en lugares sin higiene, aves supuestamente preparadas para cocinar en un restaurante que estaban metidas en un cubo con agua pegado a productos de limpieza, o pescado y marisco semicongelado sin respetar la cadena de frío, son algunas de las infracciones detectadas.

Algunos de los detenidos ingresaron en prisión y los agentes detectaron infracciones que se sancionan con multas de entre 5.000 y 600.000 euros y pueden conllevar el cierre del local, según explicaron miembros de la Guardia Civil.

En total fueron intervenidas e inmovilizadas más de 500 toneladas de alimentos y 400.000 litros de bebidas en Galicia (Redondela, Vigo y Pontevedra), Andalucía y Madrid.

Las infracciones más detectadas fueron la manipulación o carencia de etiquetados, el cambio de las fechas de caducidad de los productos, el transporte o manipulación de alimentos sin control sanitario, la venta de pescado con el tamaño inadecuado y la conservación de carne o marisco en almacenes clandestinos sin mantener la cadena de frío. La Guardia Civil recomendó a los consumidores, de cara a las inmediatas fechas navideñas, que comuniquen cualquier irregularidad que pudieran detectar en los locales, que compren en los establecimientos habituales y no en los que surjan para estas fechas de fiestas, y que pregunten sobre la procedencia de los alimentos a los tenderos.

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