La Guardia Civil ha detenido a tres personas y ha desmantelado en el municipio de Pinos Puente (Granada) la mayor plantación de marihuana de las intervenidas en el área metropolitana en los últimos años, con un total de 1.546 plantas decomisadas.
Los tres detenidos en esta operación antidroga son vecinos de Pinos Puente con edades comprendidas entre los 30 y 40 años y están acusados de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes, según informa en un comunicado el Instituto Armado.
Los hechos se producen a raíz de que la Guardia Civil tuviera conocimiento hace varias semanas de la posible existencia de una plantación de cannabis sativa en los bajos de uno de los edificios de la barriada de Las Flores de Pinos Puente.
Estos bajos no tienen dueño conocido y algunos vecinos, como los ahora detenidos, han aprovechado para cerrar con obra parte de ellos y construir un invernadero en el que cultivaban, como en este caso, más de mil quinientas plantas de cannabis de entre 90 centímetros y un metro de altura.
Para confirmar los hechos, los agentes de Pinos Puente han vigilado la zona de forma exhaustiva hasta localizar la edificación en donde presumiblemente se ocultaba el invernadero, ya que dentro se escuchaba el ruido de aparatos de aire acondicionado funcionado de forma continua.
La Guardia Civil también ha verificado a través de testigos que uno de los detenidos se había adueñado de los bajos del edificio e impedía, si era necesario por la fuerza, que cualquier vecino entrara donde se encontraba el invernadero.
Finalmente, el pasado miércoles por la tarde, la Guardia Civil descubrió a uno de los detenidos saliendo de los bajos del edificio, un hombre de 40 años, con numerosos antecedentes policiales por delitos contra la propiedad y cuya presencia desencadenó la operación.
Tras franquear una puerta metálica, la Guardia Civil descubrió una enorme plantación de cannabis sativa y los agentes se incautaron de las 1.546 plantas.
El invernadero constaba con 80 focos halógenos de 600 vatios, cada uno alimentados por sus correspondientes transformadores, que a su vez estaban conectados de forma ilegal a tomas generales de luz de la calle.
Además, los detenidos tenían instalados ocho sistemas de aire acondicionado, cinco estaciones para medir la temperatura y humedad, y ocho extractores de aire con sus correspondientes filtros de carbono para minimizar el olor de las plantas fuera del invernadero.
Tras la primera detención, la Guardia Civil ha detenido en Pinos Puente a otros dos hombres de 40 y 33 años con numerosos antecedentes policiales por su supuesta relación con la plantación intervenida.
Los hechos se producen a raíz de que la Guardia Civil tuviera conocimiento hace varias semanas de la posible existencia de una plantación de cannabis sativa en los bajos de uno de los edificios de la barriada de Las Flores de Pinos Puente.
Estos bajos no tienen dueño conocido y algunos vecinos, como los ahora detenidos, han aprovechado para cerrar con obra parte de ellos y construir un invernadero en el que cultivaban, como en este caso, más de mil quinientas plantas de cannabis de entre 90 centímetros y un metro de altura.
Para confirmar los hechos, los agentes de Pinos Puente han vigilado la zona de forma exhaustiva hasta localizar la edificación en donde presumiblemente se ocultaba el invernadero, ya que dentro se escuchaba el ruido de aparatos de aire acondicionado funcionado de forma continua.
La Guardia Civil también ha verificado a través de testigos que uno de los detenidos se había adueñado de los bajos del edificio e impedía, si era necesario por la fuerza, que cualquier vecino entrara donde se encontraba el invernadero.
Finalmente, el pasado miércoles por la tarde, la Guardia Civil descubrió a uno de los detenidos saliendo de los bajos del edificio, un hombre de 40 años, con numerosos antecedentes policiales por delitos contra la propiedad y cuya presencia desencadenó la operación.
Tras franquear una puerta metálica, la Guardia Civil descubrió una enorme plantación de cannabis sativa y los agentes se incautaron de las 1.546 plantas.
El invernadero constaba con 80 focos halógenos de 600 vatios, cada uno alimentados por sus correspondientes transformadores, que a su vez estaban conectados de forma ilegal a tomas generales de luz de la calle.
Además, los detenidos tenían instalados ocho sistemas de aire acondicionado, cinco estaciones para medir la temperatura y humedad, y ocho extractores de aire con sus correspondientes filtros de carbono para minimizar el olor de las plantas fuera del invernadero.
Tras la primera detención, la Guardia Civil ha detenido en Pinos Puente a otros dos hombres de 40 y 33 años con numerosos antecedentes policiales por su supuesta relación con la plantación intervenida.
