El actor Eduardo Velasco ha descolgado hoy al Cristo de la parroquia de San Carlos Borromeo (Madrid) y se ha puesto en su lugar en una "performance" que ha servido de presentación de "El profeta loco", un monólogo que lanza un "grito" de revolución contra la crisis, la desigualdad y las injusticias.
"Es un grito de indignación, de 'basta ya', de 'ya está bien con todo lo que está sucediendo'", explica el actor protagonista de esta acción y del monólogo.
Velasco (Santa Coloma de Gramanet, 1968), que ha interpretado recientemente a Santiago Carrillo en la obra "El encuentro", se pone en este caso en la piel de Manuel, un hombre arruinado y sin nada que perder que es encerrado por clamar su indignación, por estar presuntamente loco y por creerse Jesús.
La actuación de hoy ha afrontado el preciso momento en el que Manuel se enfrenta a su otro yo, a Cristo, cuando retira con cuidado su figura, "imitando a la Piedad", y se coloca una peluca sobre la cabeza rapada para ocupar su lugar en la cruz, en un encuentro entre el icono frente al hombre, entre la imagen frente a la persona y su mensaje.
"El que está a pie de calle, ayudando a los más desfavorecidos", es el hombre real que encierra al profeta; "lo demás es icono, 'merchandising'", dice Velasco para explicar el significado de retirar a Cristo de la cruz.
El monólogo "El profeta loco" fue estrenado en Málaga en septiembre y es una obra de "marcado carácter político, social y humano", según ha dicho en rueda de prensa Cuca Escribano, asistenta de dirección y que ha asesorado a Eduardo Velasco y Paco Bernal en la escritura del monólogo.
"Hay que gritar ahora más que nunca desde el teatro, que siempre ha sido un lugar para conmover y hablar de la sociedad", ha dicho Escribano y ha añadido que esta obra provoca en el público una "larga y profunda reflexión".
"El profeta loco" también juega con los límites entre la locura y la razón, de manera que el espectador duda de si Manuel es realmente el que está loco o si es, paradójicamente, el más racional.
"¿Quiénes son los cuerdos y los locos ahora mismo?", se pregunta Velasco sobre la situación política y económica. "A mí, la locura de Manuel me sirve como terapia, para poder digerir todo lo que está pasando", añade citando dramas actuales como los desahucios o la emigración de jóvenes a otros países.
El monólogo teatral "El profeta loco" es una producción de Avanti y se representará en el Teatro Galileo de Madrid los fines de semana del 11 al 27 de abril.