Los etarras tenían datos sobre numerosos objetivos

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ordenó prisión incondicional para los cuatro presuntos etarras, miembros del 'comando Otazua', detenidos el pasado martes en Vizcaya, al imputarles los delitos de pertenencia a ETA, tenencia de armas y falsificación de documentos oficiales.
Tras interrogar ayer por la tarde a Lorena López -novia de Daniel Pastor, alias 'Txirula', al que el juez ya mandó el viernes a prisión-, a Íñigo Zapirain, 'alias Aritza', y a Beatriz Etxebarria, alias 'Kot', el magistrado dictó un auto en el que les imputa 16 atentados. Por ello, Grande-Marlaska dispuso el envío de su auto y la declaración judicial a los juzgados competentes con el fin de que, si lo estiman oportuno, reabran las diligencias sobre dichos atentados.

Durante su interrogatorio, Zapirain reconoció uno por uno esos atentados, incluidos los asesinatos del policía Eduardo Puelles y del militar Luis Conde, fallecidos en 2009 en Arrigorriaga por una bomba-lapa bajo su coche, y en 2008 por la explosión de un coche-bomba frente al Patronato Militar de Santoña (Cantabria), respectivamente. Etxebarria admitió solo policialmente su participación en los atentados. Sin embargo, el juez sostiene que numerosos efectos hallados en sus domicilios relacionan a los cuatro con los atentados que se les imputan, entre ellos una carpeta de cartón y un plano con anotaciones que les vinculan con el perpetrado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos en julio de 2009.

Grande-Marlaska sostiene que este comando tenía informaciones sobre potenciales objetivos de atentados, como ertzainas, empresarios, jueces, fiscales, empresas relacionadas con el Tren de Alta Velocidad y cuarteles de la Guardia Civil.

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