Tres de los cuatro excarcelados por Cuba que llegaron a España el pasado 17 de febrero no pedirán asilo político para no obstaculizar la posible liberación de más presos que permanecen en prisiones cubanas por su oposición al régimen castrista.
Omar Pernet, Alejandro González Raga y Pedro Pablo Alvarez han manifestado su disposición a aceptar el permiso de residencia que les ofrece el Gobierno español para seguir en Madrid, una vez desterrados por las autoridades cubanas en compañía de algunos familiares.
José Gabriel Ramón Castillo es el único del grupo de cuatro que sí solicitará en breve el asilo político, aunque reconoce que puede ser una salida mal vista por parte del Gobierno español.
Es mi derecho como desterrado cubano. Necesito una garantía de permanencia en este país para recuperarme poco a poco de la enfermedad que sufro, ha afirmado Ramón Castillo, quien padece una dolencia hepática y diabetes.
Alvarez ha considerado mejor la vía de la residencia en lugar del asilo para no comprometer a sus familiares y no interferir en el diálogo que España mantiene con Cuba con el fin de mejorar la situación de los disidentes encarcelados.
No puedo pensar de forma egoísta. Pedir el asilo puede tener consecuencias para que haya o no más liberaciones, quizá tenemos que hacer un sacrificio y dar una oportunidad al Gobierno español para que pueda seguir dialogando, ha explicado Alvarez.
Alejandro González también es partidario de dejar las manos libres al Ejecutivo socialista, sacrificarse en beneficio de otros y no tensar la cuerda pidiendo un estatus u otro.
Para el régimen castrista, el asilo lo interpreta como un reconocimiento de que hay perseguidos políticos. Es un estatus que yo sé que tengo. No me lo tiene que decir nadie, ha añadido.
Omar Pernet, el único que vino sin familia a Madrid, ha expresado su temor de que la petición de asilo haga a las autoridades cubanas tomar represalias contra otros presos.
Como González, ha manifestado que la condición de disidente político ya la tiene, por lo que se inclina por un estatus que no perjudique a los que están sufriendo en las cárceles.
No podemos pensar que ya nosotros somos libres. Tenemos que pensar en los que están allá, ha apuntado Pernet, quien dice desconocer por qué las autoridades cubanas lo liberaron.
Los cuatro excarcelados siguen hospedados en un hotel, aunque en los próximos días serán trasladados a unas viviendas que les va a facilitar el Gobierno español.
