La sección primera de la Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a un inmigrante en situación irregular a ser expulsado de España, donde no podrá volver en diez años, en sustitución de una pena de prisión de dos años y seis meses por haber abusado sexualmente de una niña de seis años.
El condenado, Serigne M.G., natural de Senegal, ha sido condenado como autor criminalmente responsable de un delito de abuso sexual sobre una menor, unos hechos por los que se encontraba en prisión desde el momento de su detención, en octubre del pasado año.
En la sentencia de la audiencia leridana se indica que el condenado está en situación irregular, no dispone de ningún medio de vida en España, ni tampoco arraigo familiar o laboral, por lo que 'nada aconseja prolongar su estancia ni el cumplimiento de la condena en un centro penitenciario español'.
Los hechos sucedieron el 12 de octubre de 2012 en el domicilio familiar de la menor, que entró para jugar en la habitación en la que se encontraba el acusado, que aprovechó para abusar de la niña.
La madre de la pequeña la encontró en situación de contacto físico con el procesado, con los pantalones y bragas bajados y sentada encima del hombre.
El condenado es primo de un primo del padre de la niña y, en el momento de los hechos, llevaba una semana viviendo en el mismo domicilio.
El tribunal considera que en este caso no concurre el agravamiento de la situación de superioridad o parentesco, ya que el condenado no entra en el círculo de parientes a que se refiere al Código Penal, ni tampoco superioridad ya que el hombre residía en el domicilio desde hacía solo una semana.
En la sentencia de la audiencia leridana se indica que el condenado está en situación irregular, no dispone de ningún medio de vida en España, ni tampoco arraigo familiar o laboral, por lo que 'nada aconseja prolongar su estancia ni el cumplimiento de la condena en un centro penitenciario español'.
Los hechos sucedieron el 12 de octubre de 2012 en el domicilio familiar de la menor, que entró para jugar en la habitación en la que se encontraba el acusado, que aprovechó para abusar de la niña.
La madre de la pequeña la encontró en situación de contacto físico con el procesado, con los pantalones y bragas bajados y sentada encima del hombre.
El condenado es primo de un primo del padre de la niña y, en el momento de los hechos, llevaba una semana viviendo en el mismo domicilio.
El tribunal considera que en este caso no concurre el agravamiento de la situación de superioridad o parentesco, ya que el condenado no entra en el círculo de parientes a que se refiere al Código Penal, ni tampoco superioridad ya que el hombre residía en el domicilio desde hacía solo una semana.
