Los golpistas del 1-O reiteran su desafío al salir de prisión

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photo_camera Oriol Junqueras. // EFE
“Seguiremos luchando para conseguir la independencia de Cataluña y la conseguiremos”, afirman

Los líderes independentistas condenados a prisión por el Tribunal Supremo por su papel en la organización del referéndum unilateral del 1-O salieron ayer de la cárcel, comprometidos con la idea de seguir trabajando para conseguir una amnistía y “culminar” la independencia de Cataluña. Los golpistas salieron sus respectivos centros penitenciarios sobre las 12,00 horas, después de que el Supremo ordenase su excarcelación en aplicación del indulto parcial del Gobierno, que conmuta el tiempo que les quedaba por cumplir de las penas de entre nueve y trece años de prisión.

La primera en salir de prisión fue la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que cumplía condena en la cárcel de mujeres de Wad Ras en Barcelona. Simultáneamente, salían de la cárcel de Lledoners Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Josep Rull, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, con una pancarta con el lema “Freedom for Catalonia” (Libertad para Cataluña) y una bandera independentista, mientras que la exconsejera Dolors Bassa abandonaba Puig de les Basses.

A su salida de Lledoners, los presos fueron recibidos por familiares, por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, por varios consejeros y dirigentes de partidos y entidades independentistas y por decenas de simpatizantes, que siguieron sus discursos desde un escenario instalado en el exterior de la cárcel.

Unánimemente, los presos se reafirmaron en sus ideales, se ahorraron todo agradecimiento al Gobierno de Pedro Sánchez por el indulto y redoblaron su compromiso con la independencia.

“Continuamos el compromiso, el esfuerzo y el trabajo por la libertad de todas las personas”, subrayó el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que posteriormente fue aclamado por decenas de vecinos de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) y que advirtió que “la cárcel no doblega, sino que refuerza” sus convicciones.

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, negó que el indulto implique renuncias: “La represión no nos ha vencido y no nos vencerá. No nos han hecho callar y no callaremos nunca”.

Por su parte, el expresidente de la ANC y actual secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, recalcó: “No nos echaremos atrás. No aceptaremos ningún silencio a cambio de ningún indulto”.

Joaquim Forn insistió en que los presos salen “con unas convicciones inamovibles”: “Continuamos pensando exactamente lo mismo, somos más fuertes que nunca”, dijo. Rull señaló que los presos salen con sus “convicciones más fuertes que nunca” y prometió: “Seguiremos luchando para conseguir la independencia de Cataluña y la conseguiremos, ganaremos”, dijo el exconseller.

Jordi Turull denunció que “en Europa aún hay un Guantánamo de la justicia, que se llama Tribunal Supremo y Audiencia Nacional”. El también exconseller Raül Romeva remarcó que los presos salen para seguir “trabajando por la libertad, la amnistía, la autodeterminación y la república”,mientras Dolors Bassa alertó de que “la represión no ha acabado”, y Forcadell reivindicó una amnistía para poner “fin a la represión”.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) “deplora” que el Consejo de Europa haya hecho recomendaciones a los jueces españoles sobre los procesos penales abiertos a independentistas. Tras la resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el CGPJ emitió un comunicado para criticar lo que considera una injerencia en el trabajo de la justicia española y subrayar además que los indultados no fueron condenados “por sus ideas políticas y por la libre expresión de las mismas”. “Fueron condenados después de un juicio público y con todas las garantías procesales por delitos de sedición y de malversación de caudales públicos, en aplicación del Código Penal aprobado en 1995 por el poder legislativo”, señala el Poder Judicial. 

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