Varios miles de personas reclamaron ayer en San Sebastián la legalización de las organizaciones de la izquierda abertzale en una manifestación en cuyo discurso final rechazaron 'sin paliativos' los ataques contra los monolitos de recuerdo a dos víctimas de ETA, Juan Mari Jauregui y Fernando Múgica.
La marcha, convocada por el movimiento en favor de los derechos civiles Eleak bajo el lema en euskera 'Euskal Herria libre y legal. Todos los derechos para todos', partió a las cinco de la tarde desde el Paseo de La Concha, punto impuesto por el departamento vasco de Interior para que la manifestación no interfiriera en la zona en la que ayer comenzaban los actos festivos de la Semana Grande.
A este acto de protesta asistieron representantes de la izquierda abertzale como Tasio Erkizia, Miren Legorburu o Niko Moreno, entre otros, además de dirigentes de Aralar y de Bildu, o representantes de CCOO y Ezker Batua-Izquierda Unida.
Al finalizar el recorrido, en la Plaza Okendo, el portavoz de Eleak, Joxean Agirre, se dirigió a los manifestantes para exigir la legalización de Sortu y reclamar nuevos 'pasos y compromisos multilaterales' para 'asentar el proceso en marcha y convertirlo en irreversible, con renuncia expresa y definitiva al uso de la violencia por todas las partes'. Agirre pidió a todos, 'sin excepción', que sustenten 'en el respeto mutuo' el 'modo de mirar y de considerar al oponente político', tras lo que rechazó 'sin paliativos' los ataques a los monolitos en memoria de Juan María Jauregui y Fernando Múgica, asesinados por ETA, citó expresamente. 'No es admisible que se ataque así la memoria de las víctimas de la violencia', dijo Agirre.
A este acto de protesta asistieron representantes de la izquierda abertzale como Tasio Erkizia, Miren Legorburu o Niko Moreno, entre otros, además de dirigentes de Aralar y de Bildu, o representantes de CCOO y Ezker Batua-Izquierda Unida.
Al finalizar el recorrido, en la Plaza Okendo, el portavoz de Eleak, Joxean Agirre, se dirigió a los manifestantes para exigir la legalización de Sortu y reclamar nuevos 'pasos y compromisos multilaterales' para 'asentar el proceso en marcha y convertirlo en irreversible, con renuncia expresa y definitiva al uso de la violencia por todas las partes'. Agirre pidió a todos, 'sin excepción', que sustenten 'en el respeto mutuo' el 'modo de mirar y de considerar al oponente político', tras lo que rechazó 'sin paliativos' los ataques a los monolitos en memoria de Juan María Jauregui y Fernando Múgica, asesinados por ETA, citó expresamente. 'No es admisible que se ataque así la memoria de las víctimas de la violencia', dijo Agirre.
