La Ley del Consumo hará desaparecer la letra "pequeña" de contratos y regulará el cigarrillo electrónico.
Consumidores y usuarios tendrán derecho a oponerse a recibir ofertas comerciales no deseadas, por teléfono, fax u otros medios de comunicación equivalente y "en ningún caso" las llamadas a los posibles clientes podrán realizarse de lunes a viernes no festivos entre las 21.00 horas y las 9.00 horas del día siguiente.
La Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso daba ayer luz verde, con competencia legislativa plena, a la nueva ley de Defensa de Consumidores y Usuarios, que también regula el consumo y publicidad de los cigarrillos electrónicos que liberan nicotina "y productos similares".
La nueva ley, que traspone una directiva europea, legitimará a los fiscales para representar a los consumidores en reclamaciones colectivas ante cláusulas abusivas en los contratos por parte de las empresas. El texto aprobado, que ahora pasará al Senado, concede además a los consumidores el derecho a recibir la factura en papel sin coste adicional.
Además, ahora cuando una oferta comercial no deseada se realice por teléfono, la llamada deberá realizarse desde un número identificable. Si se trata de la primera llamada, el usuario tendrá que ser informado tanto del derecho a oponerse a recibir nuevas ofertas como a obtener un número de referencia de su negativa y a solicitar un justificante de la misma.
El empresario deberá enviarle el justificante en el plazo máximo de un mes. En cuanto a los números de atención al cliente, la llamada "no podrá suponer para el consumidor o usuario" un coste superior a la tarifa básica, es decir, que no incorpore un importe adicional".
Para garantizar el conocimiento previo del contenido de un contrato por parte del consumidor, la ley exigirá que el tamaño de la letra sea igual o superior a milímetro y medio o que el fondo del documento hiciese dificultosa la lectura.
El proyecto de ley recoge además la prohibición del consumo de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina -cigarrillos electrónicos- y "productos similares" en centros de la Administración Pública, centros sanitarios, centros docentes y formativos, salvo en los espacios al aire libre de las universidades. Tampoco se podrán usar estos dispositivos en los medios de transporte público, ni en los recintos de los parques infantiles. Este producto no podrá publicitarse en los lugares, programas y horarios televisivos destinados a menores de 18 años; además, los anuncios deberán aclarar que contiene nicotina.
