Artur Mas fue reelegido ayer presidente de la Generalitat de Cataluña con el apoyo de los 71 diputados de CiU y ERC, en un pleno de investidura celebrado en el Parlamento catalán marcado por el enfrentamiento con el PPC por la consulta de autodeterminación y su encaje constitucional.
Tras el pacto de gobernabilidad entre CiU y ERC, Mas recibió el aval de ambas formaciones -tres votos por encima de la mayoría absoluta-, mientras que el resto de grupos catalanes votaron en contra (63).
En la segunda jornada del pleno intervino la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, que rechazó su apoyo a Mas porque el pacto CiU-ERC, dijo, va 'en contra de Cataluña' y busca 'romper con España', dando lugar a un gobierno 'ultranacionalista' que protagonizará la legislatura de la 'frustración', porque la consulta soberanista no se podrá celebrar. Sánchez-Camacho instó a Mas a 'corregir' su senda de la autodeterminación para volver a negociar con el Gobierno central un mejor sistema de financiación para Cataluña, recordándole que la consulta será ilegal porque no la contempla la Constitución.
Quejoso de que el PPC siempre utilice la Carta Magna como una 'pared infranqueable', Mas replicó acusando a los populares de 'menospreciar' al pueblo catalán, al negarse, señaló, 'a respetar su voluntad de querer decidir su futuro', cuando 'sólo son la cuarta fuerza' del Parlamento. 'No me vengan con constituciones para impedir este derecho porque si hace falta se cambian, y siempre se interpretan', remarcó Mas. Después de la intervención de Camacho, llegó el turno del líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, que recordó a Mas que el 'proceso del derecho a decidir', que la formación ecosocialista aprueba, lo debe liderar el Parlament y no el Govern.
Por su parte, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, reclamó a Mas que 'se vaya' porque considera que es un 'problema' para la estabilidad de Cataluña, y tildó el acuerdo de CiU y ERC de 'Equipo A', cuyo objetivo es conducir a esta comunidad a separarse de España.
En su primera intervención en la cámara catalana, la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) se estrenó con un discurso marcadamente antisistema, en el que apeló a seguir el ejemplo islandés y encarcelar a los causantes de la crisis, aunque también tendió la mano para convocar una consulta de autodeterminación en Cataluña.
EL EXPRESIDENTE ZAPATERO
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que el referéndum soberanista 'no se celebrará', porque en la Constitución 'no cabe el derecho a decidir'. 'Nunca les he visto (a los dirigentes de CiU) en incomodidad evidente ante lo que es vivir juntos, convivir', dijo el expresidente, que aseguró ' que Cataluña no gana ninguna simpatía en las instituciones europeas con esa postura'.
En ese contexto, subrayó que la dirección del PSOE ya manifestó con 'claridad que no comparte la posición del PSC', cuyo líder, Peré Navarro, anunció que se abstendrá en todas las votaciones que aborden la celebración de la consulta.
En la segunda jornada del pleno intervino la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, que rechazó su apoyo a Mas porque el pacto CiU-ERC, dijo, va 'en contra de Cataluña' y busca 'romper con España', dando lugar a un gobierno 'ultranacionalista' que protagonizará la legislatura de la 'frustración', porque la consulta soberanista no se podrá celebrar. Sánchez-Camacho instó a Mas a 'corregir' su senda de la autodeterminación para volver a negociar con el Gobierno central un mejor sistema de financiación para Cataluña, recordándole que la consulta será ilegal porque no la contempla la Constitución.
Quejoso de que el PPC siempre utilice la Carta Magna como una 'pared infranqueable', Mas replicó acusando a los populares de 'menospreciar' al pueblo catalán, al negarse, señaló, 'a respetar su voluntad de querer decidir su futuro', cuando 'sólo son la cuarta fuerza' del Parlamento. 'No me vengan con constituciones para impedir este derecho porque si hace falta se cambian, y siempre se interpretan', remarcó Mas. Después de la intervención de Camacho, llegó el turno del líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, que recordó a Mas que el 'proceso del derecho a decidir', que la formación ecosocialista aprueba, lo debe liderar el Parlament y no el Govern.
Por su parte, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, reclamó a Mas que 'se vaya' porque considera que es un 'problema' para la estabilidad de Cataluña, y tildó el acuerdo de CiU y ERC de 'Equipo A', cuyo objetivo es conducir a esta comunidad a separarse de España.
En su primera intervención en la cámara catalana, la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) se estrenó con un discurso marcadamente antisistema, en el que apeló a seguir el ejemplo islandés y encarcelar a los causantes de la crisis, aunque también tendió la mano para convocar una consulta de autodeterminación en Cataluña.
EL EXPRESIDENTE ZAPATERO
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que el referéndum soberanista 'no se celebrará', porque en la Constitución 'no cabe el derecho a decidir'. 'Nunca les he visto (a los dirigentes de CiU) en incomodidad evidente ante lo que es vivir juntos, convivir', dijo el expresidente, que aseguró ' que Cataluña no gana ninguna simpatía en las instituciones europeas con esa postura'.
En ese contexto, subrayó que la dirección del PSOE ya manifestó con 'claridad que no comparte la posición del PSC', cuyo líder, Peré Navarro, anunció que se abstendrá en todas las votaciones que aborden la celebración de la consulta.
