Tras 98 días y a unas horas del final del estado de alarma en España, el presidente del Gobierno ha realizado una declaración institucional en la que ha hecho balance de la pandemia. "Comienza una etapa nueva" en la que "tenemos el deber de avanzar" pero "no podemos bajar la guardia y seguir a rajatabla las reglas de higiene y protección". Gracias a las medidas tomadas "hemos podido salvar miles de vidas en el conjunto del país, 450.000 vidas se han salvado" gracias al confinamiento. asegura.
"El virus puede volver y sacudirnos en una segunda ola" y depende de todos evitarlo. "Seguimos siendo vulnerables, seguimos necesitando la colaboración de todos y todas, individual, y también la responsabilidad colectiva, para que lo conquistado con tanto esfuerzo ahora no tenga marcha atrás", ha añadido. El Estado está preparando "una reserva estratégica" que deben complementar las CCAA para hacer frente a posibles rebrotes, estamos "vigilantes". Ha agradecido de manera explícita la labor de los sanitarios, de las fuerzas de seguridad, de la cultura, los medios de comunicación, trabajadores de residencias, científicos... Toca ahora, subrayó, levantar una nueva economía en la que la solidaridad debe ser una de las claves al igual que la unión debe marcar el camino a partir de ahora.
“Dejaremos atrás el estado de alarma y entraremos en la nueva normalidad. Un virus ya había entrado hace tiempo en nuestra vida. Había cruzado las fronteras. Nadie sabía que estábamos a las puertas de la mayor conmoción sanitaria de los últimos 100 años", ha recordado. "Más de 28.000 compatriotas han perdido la vida".
