Máximo González Jurado ha lamentado que se esté "filtrando" que el contagio se pudo deber a un error de la auxiliar de enfermería en el momento de quitarse el traje de aislamiento
El presidente del Consejo General de la Enfermería, Máximo González Jurado, ha pedido hoy al Ministerio de Sanidad que no lance hipótesis sin pruebas sobre como pudo contagiarse de ébola la auxiliar Teresa Romero y ha advertido de que podrían acudir a los tribunales.
En declaraciones a Efe, González Jurado ha lamentado que se esté "filtrando" en algunos medios que el contagio se pudo deber a un error de la auxiliar de enfermería en el momento de quitarse el traje de aislamiento.
"No lo vamos a permitir mientras no haya evidencia científica que lo demuestre", ha dicho González Jurado, quien ha advertido de que si se sigue por ese camino, él también va a hablar de otras hipótesis "de las que sí tengo pruebas".
"Si se dice que ha podido ser un error humano sin demostrarlo, sea quien sea en este país quien lo diga, tendrá inmediatamente una querella criminal interpuesta por el Consejo General de Enfermería", ha señalado.
González Jurado ha recalcado que no van a permitir que se criminalice a los profesionales y ha advertido de que él tiene en su poder pruebas "que podría sacar a la luz pública en estos momentos en las que puedo demostrar las hipótesis de malas prácticas", si bien está teniendo "la prudencia de guardarlas".
En este sentido, ha citado el nivel de seguridad de los trajes de aislamiento empleados en esta situación, aunque ha rechazado entrar en el debate para no generar alarma.
Dentro de la cadena del protocolo pueden haber fallado variables que conduzcan a otra situación, ha asegurado González Jurado, quien ha puesto el ejemplo de "si no se como ponerme ni quitarme un traje, puedo tener un riesgo de ponérmelo o quitármelo bien".
El presidente de los enfermeros ha puesto el acento en la importancia del tema, ya que "con solo dos pacientes de ébola, al menos ya tenemos una contagiada".
"La estadística es terrorífica, un 50 por ciento de contagio; esto no pasa ni en África", ha lamentado.
El Consejo está llevando a cabo una investigación, cuyos resultados harán públicos en su momento, y para ello está recopilando información de todas las enfermeras que atendieron a los religiosos.
"Cada vez tenemos mejor información", ha señalado González Jurado, quien ha insistido en que el protocolo empleado es "discutible" desde el punto de vista de la seguridad del profesional y su aplicación tiene "lagunas muy importantes".
Entre esas "lagunas", el presidente de los enfermeros ha destacado el desconocimiento por parte de los profesionales de la existencia del propio protocolo. "Hay protocolos pero deben estar guardados en los cajones".
Por otro lado, el personal que está en contacto directo con los enfermos, "los que se han puesto el traje y han atendido a los misioneros y ahora a la auxiliar", no han recibido la formación ni el entrenamiento necesario para realizar una buena práctica con seguridad, a pesar de ser personal altamente cualificado.
"Ello conlleva riesgos y está tipificado en el Código Penal", ha asegurado.
Ha subrayado que las enfermeras que trabajaron con los pacientes infectados tienen miedo. "¿Cómo no van a tener miedo si han estado en contacto con ellos y han visto lo que ha pasado y se han dado cuenta de que no tenían la formación adecuada?", se ha preguntado.
También el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha manifestado su "malestar" por las informaciones que están apareciendo en las que se apunta a que Teresa no se colocó el traje de forma debida.
A este respecto, SAE ha aclarado en un comunicado que la auxiliar afectada "siguió todos los pasos y las indicaciones para llevar a cabo su protección, por lo que en el supuesto de que sea ésta la causa del contagio habrá que decidir si estos son los pasos oportunos para garantizar la seguridad o, como parece, hay que revisar y actualizar los protocolos".
Además, según el sindicato, "hay un registro de incidencias del protocolo y no consta que Teresa tuviera ninguna incidencia".
