Los presidentes del Gobierno y la Generalitat evitan coincidir en un foro celebrado en Barcelona
El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ensalzó ayer en Cataluña el futuro de una España unida, y aunque no vio al presidente de la Generalitat, Artur Mas, ni se ha referido explícitamente a él, exigió explicar los costes a quien pretende ir por una senda contraria y "encerrarse en sí mismo".
Rajoy clausuró en Barcelona el acto organizado con motivo del XV aniversario del Foro de Marcas Renombradas de España, en el que por la mañana había intervenido Mas, aunque ambos evitaban coincidir dado que el presidente de la Generalitat abandonaba el edificio casi una hora antes de que llegara el jefe del Ejecutivo.
Rajoy destacó en su discurso la trascendencia de las empresas para la difusión de la Marca España. "Probablemente -precisó- para ir rápido pueda ser mejor andar solo, pero para llegar lejos es mejor ir bien acompañado".
"Encerrarse en sí mismo y permanecer inmóvil ante los cambios son los ingredientes seguros para el fracaso en este nuevo siglo, y, en cambio, abrir camino en el exterior, ganar tamaño e innovar son claves del éxito que indican una actitud vital que hay que asumir con ilusión", señaló Rajoy.
En esa línea, sin citar a Mas, insistió en que "esto es lo que estamos haciendo juntos y nadie debería obstruir esta senda sin explicar por lo menos los costes de caminar en sentido contrario". El presidente del Gobierno concluyó su intervención con una nueva llamada al mantenimiento de la unidad: "Yo soy de los que creen que nuestro futuro, juntos, no conoce fronteras".
En su intervención previa antes de que llegara Rajoy, toda ella en castellano, Mas exhibió "la historia de éxito de la economía catalana en su proyección hacia el exterior", y resaltó la buena marcha de Cataluña en turismo, captación de inversiones e innovación. Resaltó el potencial de la marca Barcelona gracias a la labor de los últimos 20 años, y en este punto aseguró que es la "más potente" que tiene España porque "abre puertas".
Pero no faltaron referencias veladas al proceso que abandera en favor de una consulta sobre el futuro de Cataluña cuando aseguró ser perfectamente consciente de que el hecho de proyectar internacionalmente una economía no es nada fácil y, a veces, supone "un vía crucis". "Sabemos perfectamente que el camino de proyectarse internacionalmente está lleno de obstáculos, de algún desaire y de algunos fracasos", dijo.
En ese mismo contexto, Artur Mas señaló que "como esto yo lo he padecido en mis propias carnes, sé de lo que hablo y me puedo poner un poco en su lugar".n
