Rubio Llorente afirma que el empeño de algunas CCAA por ampliar sus poderes 'condiciona' la vida del Estado

Francisco Rubio Llorente.
El presidente del Consejo de Estado y Doctor Honoris Causa por Universidad de Oviedo, Francisco Rubio Llorente, aseguró hoy en la festividad de Santo Tomás de Aquino, que el 'constante empeño' de algunas comunidades por ampliar sus poderes y mantener una relación bilateral con las instituciones centrales es 'tenazmente imitado' por las demás y esa incesante carrera 'condiciona decisivamente la vida del Estado'.
Rubio Llorente, encargado de impartir la conferencia del acto universitario, volvió a disertar, como ya lo hizo en este mismo escenario en 1992, sobre la necesidad de reformar la constitución. A su juicio 'quince años después este tema sigue teniendo actualidad' y además la organización territorial del poder seguirá siendo uno de los 'problemas difíciles y cruciales a los que habrá de enfrentarse dicha reforma'.

En su intervención recordó que ahora los dos grandes partidos nacionales preconizan la necesidad de reformar la Constitución y aseguró que, aunque ignora los términos concretos de esas propuestas, no es 'aventurado pensar' que de una u otra forma, con mayor o menor alcance, ambas incluirán el de la organización territorial del poder.

Dicho eso, Francisco Rubio Llorente optó por dejar a un lado ese debate para hablar a los estudiantes que hoy recibieron los Premios Extraordinarios de Licenciatura y Doctorado sobre el papel que juega la Universidad.

'Lo grande de mi discurso es una anécdota en la que hace unos 40 años Torcuato Fernández Miranda me dijo que no olvidase nunca que vivía en una sociedad que no cree en la razón y cuya clase dirigente ven la ciencia como un medio de ganar oposición', explicó el conferenciante minutos antes de iniciar su discurso.

Así, Rubio Llorente hizo un llamamiento a todos los nuevos doctores y licenciados para que 'hagan lo posible para conseguir que ese planteamiento deje de ser exacto y para que se esfuercen por invalidarlo'. 'Deben de hacerlo no negando su exactitud, sino tratando de cambiar la realidad diagnosticada, la actititud de nuestra sociedad respecto de la razón y la ciencia', concluyó.

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