España valora mejoras "relevantes" para la flota española, que volverá al caladero antes de final de año
La Unión Europea y Mauritania han sellado un acuerdo pesquero esta semana que permitirá a la flota europea pescar gambas, atún, demersales y especies pelágicas durante cuatro años en aguas mauritanas.
La flota pesquera europea podrá pescar hasta un máximo de 281.500 toneladas al año en virtud del cuarto protocolo pesquero suscrito y que interesa especialmente a la flota española.
Al margen de las aportaciones de la flota, la Unión Europea pagará 59,1 millones de euros anuales a Mauritania por abrir sus caladeros a la flota europea, incluidos 4,1 millones para apoyar a las comunidades pesqueras locales en Mauritania frente a los 70 millones en el marco del convenio anterior, la mayoría 67 millones para compensar las capturas, ha informado la Comisión Europea en un comunicado, en el que ha incidido en la "mejora" que representa este acuerdo para los intereses europeos.
El protocolo suscrito concede 98 licencias que se repartirán 11 países, entre ellos España, el principal beneficiado, según han confirmado fuentes comunitarias a Europa Press. También se benefician del acuerdo Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal y Reino Unido-
ESPAÑA DESTACA MEJORAS RELEVANTES PARA SU FLOTA
El Gobierno español también ha celebrado las "mejoras relevantes" para la flota española con el nuevo acuerdo, que permitirá regresar al caladero mauritano a más de 50 barcos españoles que faenaban en la zona hasta 2014 "antes de final de año" una vez concluya el proceso de ratificación del acuerdo, ha informado el Ministerio de Agricultura en otro comunicado, en el que incide en el menor coste económico del acuerdo para la parte europea y su mayor duración, de cuatro frente a dos años, ganando en estabilidad para la flota.
Entre las mejoras, destaca en concreto la recuperación de una de las zonas de pesca cerradas en el anterior protocolo para la flota del marisco y el acuerdo para la eliminación de los paros biológicos a la luz del "buen estado de los recursos marisqueros", lo que permitirá a la flota faenar todo el año.
España también valora el aumento de las posibilidades de pesca para las flotas de arrastre de merluza negra y de palangre de fondo para especies distintas de la merluza, hasta 6.000 y 3.000 toneladas, respectivamente, lo que permitirá incrementar el número de buques, así como la eliminación del alejamiento de la costa para ambas flotas prevista durante los paros biológicos para el pulpo al no afectar la actividad a esta especie, tal y como reclamó el sector, que podrá faenar todo el año en la zona tradicional más productiva para ellos.
En el caso de la pesca del atún, el acuerdo permitirá retornar a la flota a uno de los mejores caladeros gracias al acuerdo, que permitirá ahora faenar a las flotas cerquera, cañera y palangrera en "condiciones similares" a las de otros acuerdos para especies altamente migratorias, al haberse armonizado las medidas de control y acceso en el nuevo protocolo con las de los demás acuerdos atuneros, según apunta el Ministerio de Agricultura, cuyo representantes participaron en la ronda de negociación para sellar el acuerdo, entre el 7 y 9 de julio en Nuackchott.
Asimismo, el Gobierno español valora la posibilidad de que la Comisión Mixta entre ambas partes "pueda atribuir posibilidades de pesca para arrastreros congeladores para aquellas especies demersales que presenten excedentes", lo que abre la puerta al regreso de los buques congeladores al caladero mauritano "en un futuro próximo".
El comisario de Pesca, Karmenu Vella, ha celebrado la firma del nuevo acuerdo pesquero esta semana en la capital mauritana por ambas partes, que aportará "certidumbre y buenas oportunidades de pesca" para los pescadores europeos, además de asegurar que el acuerdo es "económico" para la parte europea.
Pero el acuerdo también contribuirá a "la estabilidad y la gestión durable de los recursos pesqueros" en la región entera, ha destacado el comisario.
La UE y Mauritania mantiene relaciones pesqueras desde 1987. El actual acuerdo pesquero bilateral entró en vigor en diciembre de 2006 y su tercer protocolo expiró en diciembre de 2014, interrumpiendo las actividades de la flota europea.
El anterior Protocolo concedía 143 licencias a la flota europea que se repartían once países --España, principal beneficiaria, Francia, Países Bajos, Polonia, Italia, Portugal, Alemania, Letonia, Lituania, Reino Unido e Irlanda-- a cambio de una contrapartida financiera de 67 millones, al margen de otros 40 millones de euros que debían aportar armadores en cánones por pescar.
El cuarto protocolo suscrito tiene por objetivo contribuir a la pesca responsable y la gestión durable de los recursos a partir de medidas de transparencia reforzadas, al tiempo que busca minimizar el impacto pesquero en los ecosistemas marinos y respetar las actividades de la flota local mauritana, contribuyendo así a la riqueza y oportunidades de empleo en el país africano.
El acuerdo también incluye el compromiso de atajar la pesca ilegal e incluye asimismo una cláusula que exige el respeto de los Derechos Humanos.
