POLÍTICA

UPyD y Ciutadans rechazan una posible alianza electoral

Rivera afirma que su oferta de ir más allá de una alianza electoral y fusionarse "ofendió" a Díez

UPyD y Ciutadans han concluido las negociaciones que empezaron hace dos meses para explorar una posible alianza electoral de una manera abrupta, tirándose "los trastos" y con reproches muy desagradables, que ponen fin a un idilio que realmente nunca existió.

Primero ha comparecido el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, en el hotel donde se ha celebrado esta última reunión entre ambas formaciones y, visiblemente molesto, ha acusado a la líder de UPyD, Rosa Díez, de no haber tenido nunca interés en llegar a un acuerdo.

Si se sentó a negociar, ha señalado, fue forzada por la "crisis interna" de su partido, en alusión al debate interno que generó el exportavoz de UPyD en Bruselas, Francisco Sosa Wagner, ya fuera de la formación magenta, al apostar públicamente por pactar con Ciutadans.

Acusaciones muy parecidas han salido desde UPyD, ya que el responsable de Regeneración Democrática, Andrés Herzog, en una comparecencia en la sede de Cedaceros en la que no estaba Rosa Díez, ha culpado a C's de haber roto las negociaciones de forma "abrupta y unilateral", así como de plantear una oferta "maximalista" de "o lo tomas o lo dejas".

A su juicio, C's impuso una serie de "sorprendentes" limitaciones temporales y condiciones que hacían imposible ese pacto, y el cisma se produjo en el momento en que UPyD les pidió que aportaran información sobre su "acelerada expansión territorial", con acuerdos con partidos locales y regionalistas "del más variado pelaje".

Otras características del partido de Rivera que no les han gustado es la falta de transparencia interna, la promoción del transfuguismo o el incumplimiento de sus normas sobre los imputados por corrupción, según han dejado constancia en el documento que han elaborado sobre estas negociaciones.

Y, además, el responsable de UPyD en Cataluña, Ramón de Veciana, ha añadido que también ha contribuido a este nulo entendimiento el que despreciaran la oferta de dar un primer paso en Cataluña, donde Ciutadans tiene una estructura consolidada y también UPyD, pero se descolgaron -ha lamentado- con que o se firmaba un pacto global en toda España o no había nada que hacer.

"Nos han dejado claro que Cataluña no es una prioridad", ha subrayado tras echarles en cara, además, la falta de apoyo a las querellas que ha presentado UPyD contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, por la consulta alternativa del 9N.

Albert Rivera, en este último encuentro que ha durado más o menos una hora, ha ofrecido también a UPyD ir más allá de una alianza electoral y fusionarse, una posibilidad -ha contado- que ha causado perplejidad en la otra parte e incluso cree que les ha "ofendido".

Como fuerzas "iguales" que ha dicho que son, Rivera no ha dudado en pedir directamente, ante los medios, el apoyo de militantes y simpatizantes de UPyD con el fin de "sumar" fuerzas para hacer frente contra el bipartidismo.

Iniciativa que no se le hubiera ocurrido hacer a UPyD, ha señalado Herzog al tener conocimiento de esta oferta, quien ha dejado claro que le resulta "peligroso" este concepto "patrimonial" que algunos tienen de la política.

Rivera ha insistido en todo momento en que lleva siete años llamando a la puerta de UPyD sin ningún éxito, pero que esta vez pensaba que en el partido de Díez había interés en llegar a algún tipo de pacto sobre todo dada la situación tan "delicada" que atraviesa el país y que requiere de la suma de esfuerzos. "Pero nos hemos equivocado", ha afirmado.

No obstante, ha asegurado que pese a este revés, no tira la toalla y "nunca dirá nunca" a futuros acuerdos con la formación magenta.

Aunque se veía venir desde casi el principio que las negociaciones -que arrancaron el 23 de septiembre- no fructificarían en ninguna alianza electoral, sí ha sorprendido el tono tan áspero y crítico con el que los dos partidos se han recriminado hoy el que este viaje no haya llegado a ninguna parte.

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