El ministerio de Interior tiene la intención de empezar a implantar la velocidad variable, por tramos y en función de la climatología, en las autopistas y autovías de toda España antes de finalizar este año, según anunció ayer el ministro Jorge Fernández Díaz.
En una entrevista, el ministro explicó el nuevo Reglamento General de Circulación, que rebajará el límite de velocidad de las carreteras secundarias de 100 a 90 kilómetros por hora, se aprobará antes de que acabe este año. También anunció que cuando se apruebe este nuevo reglamento, en el segundo semestre de este año, entrarán en vigor 'todo un pack completo de velocidades' con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad.
En este sentido, anunció que 'en las autopistas y las autovías iremos en la línea armonizadora de la Unión Europa, que es la velocidad variable',pero no concretó si pondrán como límite máximo en autopistas y autovías a 130 kilómetros por hora, una medida que están estudiando.
Para aplicar esta medida, en la que Cataluña fue pionera al implantarla en el 2008 en los accesos a la ciudad de Barcelona, el ministro explicó que se monitorizarán los tramos de las autopistas y autovías y se tendrá en cuenta el estado del asfalto, la climatología y otras variables. 'No es lo mismo conducir en una autopista o en una autovía con niebla, con lluvia, con tormenta, a oscuras o en un día soleado espléndido, el nivel de riesgo no es el mismo', argumentó.
Fernández Díaz también avanzó que el nuevo Reglamento General de Circulación establecerá 'tramos tranquilos' con límites de 30 kilómetros por hora de velocidad en las vías urbanas, donde ahora está limitada la velocidad a 50.
Por su parte, Díaz señaló que la instalación de radares móviles es una buena 'alternativa' para controlar el tráfico en los puntos negros donde se producen más accidentes y anunció que la Guardia Civil de Tráfico emprendió una campaña contra la conducción bajo los efectos de las drogas. 'Vamos a tener tolerancia cero en conducir bajo efectos de las drogas, que tienen un efecto terrorífico en los accidentes', dijo el ministro, que afirmó que no 'bajarán la guardia en los controles de alcoholemia'.
En este sentido, anunció que 'en las autopistas y las autovías iremos en la línea armonizadora de la Unión Europa, que es la velocidad variable',pero no concretó si pondrán como límite máximo en autopistas y autovías a 130 kilómetros por hora, una medida que están estudiando.
Para aplicar esta medida, en la que Cataluña fue pionera al implantarla en el 2008 en los accesos a la ciudad de Barcelona, el ministro explicó que se monitorizarán los tramos de las autopistas y autovías y se tendrá en cuenta el estado del asfalto, la climatología y otras variables. 'No es lo mismo conducir en una autopista o en una autovía con niebla, con lluvia, con tormenta, a oscuras o en un día soleado espléndido, el nivel de riesgo no es el mismo', argumentó.
Fernández Díaz también avanzó que el nuevo Reglamento General de Circulación establecerá 'tramos tranquilos' con límites de 30 kilómetros por hora de velocidad en las vías urbanas, donde ahora está limitada la velocidad a 50.
Por su parte, Díaz señaló que la instalación de radares móviles es una buena 'alternativa' para controlar el tráfico en los puntos negros donde se producen más accidentes y anunció que la Guardia Civil de Tráfico emprendió una campaña contra la conducción bajo los efectos de las drogas. 'Vamos a tener tolerancia cero en conducir bajo efectos de las drogas, que tienen un efecto terrorífico en los accidentes', dijo el ministro, que afirmó que no 'bajarán la guardia en los controles de alcoholemia'.
