El Entroido es uno de los signos distintivos de Ourense desde el punto de vista festivo y cultural, pero está lejos de ser un reclamo turístico.
Hoy se celebra el domingo de piñata, pero el Entroido da sus últimas bocanadas. Un año más, Ourense ha sido referencia festiva por las singularidades que hacen a estos festejos algo diferente. Miles de personas se han contagiado del espíritu de la transgresión que envuelve este tipo de celebraciones y ha dejado un buen sabor de boca. Sin embargo, también en esta edición queda la duda de si verdaderamente se está aprovechando el evento, por ejemplo desde el punto de vista económico.
El sector servicios es, obviamente, el más beneficiado debido al alto índice de consumo estacional, sobre todo hostelería o tiendas especializadas como las de disfraces. Aun así, el Entroido podría ser un elemento promocional a añadir a los recursos turísticos que tiene la provincia. Marcas como Triángulo Máximo unen a Xinzo de Limia, Verín y Laza, pero no hay entre ellos un elemento promocional único, quizá porque no les haga falta, ya que durante estas fiestas el volumen comercial en estas localidades es muy intenso, al igual que en otras muchas poblaciones que viven esta fiesta de una forma muy especial. Es cierto también que las dotaciones hoteleras o turísticas en general de estas localidades ourensanas son bastante limitadas.
Los datos turísticos no revelan que el sector vaya al alza en la provincia coincidiendo con la celebración del Entroido, como ocurre en otras provincias, lo que revela un desaprovechamiento de oportunidades. Según el Instituto Nacional de Estadística, en la época que se celebró el Entroido el año pasado se registraron en Ourense 18.992 viajeros y 33.199 pernoctaciones, con lo cual fue el tercer mes con peores datos de todo el 2014, lo que revela que pese a estas fiestas no tienen capacidad de atracción de visitantes. O al menos no de una forma significativa ya que durante los años anteriores se describió una circunstancia similar: en el 2013 se contabilizaron 18.261 visitantes y 31.617 pernoctaciones; en el 2012, 17.849 viajeros y 28.648 pernoctaciones y en el 2011, 17.771 visitantes y 28.458 pernoctaciones.
Es decir, durante los últimos años no se ha constatado una especial incidencia en los movimientos turísticos en la provincia. Tampoco se nota especialmente en la estancia media de los visitantes que en temporada baja nunca llega a dos días, como así ocurrió en los carnavales de los últimos años. Sin embargo, en el 2014 sí hubo una excepción, que fue noviembre, mes en el que se concentraron en Ourense eventos como el Festival de Cine, el magosto, el Outono Fotográfico, dos eventos en Expourense o el concurso de pinchos que hicieron subir el número de días de estancia media hasta superar las dos jornadas. Aún así, en muchas zonas de la provincia toman la calculadora y reconocen que le han salido los números durante este carnaval. En Verín, por ejemplo, abrió excepcionalmente el Parador de Turismo para el entroido, la hostelería "salvó la temporada", como señala Francisco Pérez, presidente de los hosteleros de la villa. Bares y restaurantes abarrotados, proveedores de alimentación, trabajando a pleno rendimiento. Y así sucesivamente. La misma impresión se puede recoger en Laza, Xinzo, Maceda, Viana do Bolo, la capital y todas cuantas poblaciones sienten el entroido de forma especial. Se trata pues de un elemento distintivo que podría incrementar el valor de la marca Ourense, estimular la economía provincial, mejorar su imagen en otras provincias y despertar interés por visitarla y conocerla. Está demostrado que los eventos lúdicos y el atractivo cultural empujan a miles de personas a viajar a otras provincias.
Empleo cultural
Según un informe que acaba de hacer público el Consello da Cultura Galega, "o número de turistas que viñeron a Galicia atraídos pola súa cultura foron 783.300 no ano 2013, dos que 350.700 viñeron doutras partes de España e 432.600 do estranxeiro". Por lo tanto, estamos ante recursos potenciales de los que tal vez Ourense no saque todo el potencial del que dispone, aun cuando el mismo documento indica que la provincia tiene una gran fuente de riqueza y de generación de empleo.
El Consello da Cultura Galega en su análisis "O emprego cutural en Galicia" indica que "A Coruña é a que máis emprego xera no sector, pero Ourense é a provincia na que máis peso ten o turismo respecto do total". Y añade: "Esta mesma provincia é tamén a que ten maior proporción de traballadores autónomos e Pontevedra a que conta coa maior porcentaxe de empregados por conta allea no sector do turismo".
Según el Instituto Galego de Estatística, en Ourense se cuantificaban 685 personas afiliadas a la Seguridad Social al cierre del 2014 en el sector cultural, de las que 408 están adscritos al Régimen General y 277 son autónomos.
Por lo tanto, hay mucho margen para el crecimiento, tanto en el creación de empresas como en la contratación laboral. Sin embargo, como se ve, aún es muy relativo el peso de la industria cultural en la economía provincial. Además del Entroido, Ourense tiene otros muchos recursos que le dan valor de originalidad, lo que le confiere una gran capacidad de atracción a potenciales visitantes. Una de las vías para incrementar las posibilidades turísticas de la provincia sería un plan coordinado para aprovechar las potencialidades de los eventos, fiestas o actos lúdicos a celebrar en Ourense con el fin de captar interés para el turismo. A salvo de acciones que en ese sentido puedan desarrollar entidades como el Inorde o algún ayuntamiento, no existe una política promocional clara en ese sentido. Ni siquiera se han hecho estudios para evaluar el retorno económico de esas actividades, a diferencia de eventos deportivos, que sí han sido analizados.
