La huerta de la aldea permite al 65% de las familias ahorrar en alimentación

Xinzo de Limia. 29-09-15. Provincia. Recollida de patacas en Xinzo de Limia.
Foto: Xesús Fariñas

Una de las tradiciones más enraizadas en sociedades con un profundo componente rural es la pervivencia de un huerto o una pequeña explotación agrícola que permita surtir la despensa de casa.

Los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) son concluyentes: desde la crisis, en ninguna otra provincia gallega como en Ourense las familias han ahorrado más en alimentos. Lo han hecho por la reducción de su volumen de compra y por la adquisición de productos más baratos, pero también porque los han cultivado en sus propios huertos o porque se los han regalado familiares o amigos. Y esa tendencia ha seguido creciendo como consecuencia de la crisis. 

En el año 2007 el 60,34% de los hogares ourensanos ahorraron en alimentación, un porcentaje que subió al 65,06% a finales del 2014, según los datos que acaba de hacer públicos el IGE. Entre ambas anualidades se han producido ligeras oscilaciones, pero la tendencia ha sido siempre ascendente. Se da en el caso ourensano otro factor distintivo: es la provincia gallega donde más se ahorra en la cesta de la compra porque produce parte de los alimentos en el hogar o los recibe de familiares o amigos. 

La media gallega es del 47,66%, mientras que en Ourense es del 65,06%. En A Coruña el indicador es del 42,20%, mientras que en Lugo sube diez puntos, hasta situarse en el 52,48%. Por último, en Pontevedra el 46,20% de los hogares ahorra en alimentos. 
Es decir, en las provincias más ruralizadas, casos de Ourense y Lugo, el porcentaje de autoconsumo en los alimentos es mayor. Se trata también de dos provincias en las que sigue habiendo pequeños cultivos en los pueblos aunque el lugar de residencia sea la ciudad. Pero, cuando hablamos de ahorro en la cesta de la compra no solo nos referimos a productos agrícolas, sino también a otros productos como los cárnicos, lácteos o huevos. 

Y, ¿cuál es el producto en el que más están ahorrando las familias ourensanas? Según los datos del IGE, el 60,38% lo hacen  en productos de huerta, sobre todo patatas, tomates, cebollas y productos similares, mientras que el 16,3% lo hace en frutas y frutos secos. Por lo tanto, el peso de los productos llamados “caseros” en la cesta de la compra sigue siendo importante en la provincia.
 
LA PLANTACIÓN

Los establecimientos que venden productos para la agricultura de autoconsumo tienen estas semanas una gran actividad. Con la primavera se producen plantaciones en muchas huertas del rural, un fenómeno que conocen bien en la plaza de abastos, un lugar en el que se concentran muchos puestos de venta de semillas o productos de plantío. El cliente que compra para después plantar es eminentemente mayor, según reconoce Alberto González, gerente del mercado principal de Ourense. “Si hiciésemos una media de los compradores la edad media sería de unos 60 años”, matiza. 

Sin embargo, observa que “año a año se está incrementando más el publico joven que se apunta a la huerta”, con tasas de crecimiento del 20% sobre el 2014. Cree Alberto González que “estos jóvenes están utilizando nuevos modelos de plantación, alquiler de huertas en el contorno de la ciudad, semilleros en los balcones e incluso maceteros”. Este perfil de público también está cambiando, empujado por los nuevos hábitos de vida y de compra. El gerente de la plaza de abastos destaca que “estos neorurales, suelen acudir con sus apuntes de Internet y con una lista de lo que toca plantar, lista que no siempre es fidedigna y tiene que ser apostillada por los vendedores del rianxo”.

Sin embargo, en la actualidad la proliferación de este tipo de actividades se debe más a una moda que a una clara conciencia de ahorro. Cuando menos así lo ven en la plaza de abastos, que atribuyen “a una moda y una preocupación por la comida sana más que a un factor de ahorro”. Sin embargo, este no es el caso de la gente mayor, que siguen cultivando en el rural, sobre todo como una fórmula de autoconsumo. Alberto González subraya que la mayoría de los clientes supera los 60 años y decide cultivar la huerta “con vistas a dar producto a todos los miembros de la familia con otro particular, estos ya saben lo que se hacen y en lugar de plantar la planta directamente usan la semilla”. 

La tendencia de cultivar para el consumo familiar, lejos de minorar, parece que va más. Las previsiones de venta en el mercado de planta para siembra y semillas son buenas ya que “se esta vendiendo mas que el año pasado a pesar de no ser la temporada fuerte, apoyados en parte por el buen tiempo en comparación con el año pasado”.
Pero,  más allá de los productos de huerta la despensa ourensana también se nutre de otros alimentos que suponen un ahorro sobre la cesta habitual en cada hogar.

La cabaña ganadera como fórmula de autoabastecimiento ha caído en picado en las últimas décadas en prácticamente toda la provincia, pero aún perviven tradiciones como hacer la matanza de los cerdos o  tener un pequeño corral para las gallinas. El resultado canta en las cifras: dice el Instituto Galego de Estatística que un 24,17% de los hogares ourensanos tienen productos de la matanza del cerdo (chorizos, carne, salazones...), mientras que un 43,80% ahorra en carne de pollo y huevos. En otras carnes (vacuno, cordero, conejo...), el 9,76%; en fruta y frutos secos, el 16,34% y en vino o licores, un 13,17%.

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