El presidente de los Jóvenes Empresarios de Ourense dirige varios proyectos propios y pertenece a una generación de gestores "digitales sobradamente preparados".
¿Es fácil ser empresario y ser joven?
No es complicado, en los últimos años ha habido una corriente para ser emprendedor, un tema muy peligroso en mi opinión, porque previamente la gente ha de tener la formación adecuada, el asesoramiento adecuado y la tutorización adecuada; esto de animar a la gente a solicitar financiación para emprender es muy delicado; te lanzas y te das cuenta de que todo eso de lo que habías oído hablar, no es lo que te dijeron; siempre hay un asterisco, siempre hay una excepción en muchos casos, y si bien es cierto que las cosas se han facilitado en los últimos años en lo que es la creación de empresas, sin duda, queda muchísimo por trabajar todavía a nivel fiscal, o a nivel laboral por ejemplo. En ese aspecto los apoyos son escasos, a veces tienes la sensación de que están esperando a que crezcas para después ir a pedirte.
Y esto es como el que planta un árbol y el primer año le saca los frutos; nosotros decimos “espera un poco, dale algo más de plazo, más adelante cuando el árbol crezca probablemente te dará mas frutos”, porque el árbol tiene que dar frutos, y por supuesto que las empresas tienen que colaborar con la sociedad, tienen que asumir su responsabilidad social, yo estoy de acuerdo; pero dame plazo, dame tiempo para crecer, deja que esos recursos que yo tengo escasos los emplee en contratar más gente, comprar mejores equipos informáticos, en alquilar espacios mejores para crecer y cuando haya crecido, nos sentamos y me dices lo que tengo que aportar; pero uno monta una empresa y a veces tiene la sensación de que están afilando los cuchillos desde diferentes instituciones, solicitando la licencia de esto o la licencia de lo otro, las cuotas de autónomos, las leyes de protección de datos . Después escuchas hablar de que son todo facilidades y depende de para quien, aunque eso no significa, que no se hayan hecho cosas, por supuesto.
Actividad frenética y disponibilidad absoluta, su teléfono móvil está colgado en su web...
Mi jornada empieza a las seis y cuarto de la mañana y reconozco que estoy enganchado excesivamente a los correos electrónicos, al móvil, e incluso, me atrevería a decir que me cuesta desconectar porque entre las asociaciones, los proyectos educativos y evidentemente como propietario y administrador de mi propia empresa, tiempo libre mucho no tengo, pero es que entre otras cosas la finalidad de la vida es disfrutar de lo que haces y yo disfruto cono lo que hago, disfruto yendo a un foro, disfruto sentándome con un cliente porque cada cliente aporta algo distinto; unos en el sector de la automoción, otros en alimentación, miro como han exportado y por ello creo que el mundo de la empresa a mi me aporta mucho.
¿Se les oye mucho desde el Círculo de Jovenes Empresarios de Ourense?
Tenemos varias vías de trabajo. En primer lugar, poner en valor a los jóvenes empresarios ourensanos, tutorizarles y apoyar a esas personas que tienen iniciativas; en segundo lugar hablar con las instituciones para que sean conscientes que de que al final la vida es un proyecto a largo plazo y quizá un joven no sea rentable el año que viene, ni dentro de dos, pero lo será dentro de cuatro o de cinco años, porque una persona cuando pudiendo irse fuera está apostando por montar una empresa aquí, esa es la gente a la que tienes que apoyar, porque esa es la gente que cree en Ourense; y después, otra vía que para mi importantísima, consiste en generar actitud; en Ourense, en esta provincia, hay muchos recursos naturales, históricos y culturales, hay grandes empresas; desde aquí hay gente exportando castañas desde el rural, desde Cea se están gestionando eventos para toda España y hay gente vendiendo software en cinco países distintos o vendiendo tablets y teléfonos móviles en 26 países.
Nosotros hace poco pusimos nuestra AJE en números, no todos, tenemos que ser humildes, no representamos a todos los que somos, y facturamos 20 millones de euros, trabajamos en 20 países, y ofertamos más de doscientos puestos de trabajo; por lo que viendo lo que es capaz de hacer nuestra asociación y viendo lo que hacen algunas grandes empresas, pues yo creo que hay futuro.
¿Qué demandan de las administraciones?
Nosotros no queremos subvenciones, queremos que nos ayuden a crecer, a entrar en empresas grandes y que podamos demostrar nuestro talento; que nos ayuden a presentarnos a concursos públicos en otras comunidades autónomas o en otros países, que nos den la formación necesaria y los instrumentos precisos para crecer; nosotros no les pedimos a las instituciones dame una ayuda, lo mejor que se les puede pedir es dame trabajo, mucho trabajo.
