José Manuel Díaz Barreiros es el director de dos sociedades que aúnan en su firma los dos apellidos de una amplia y fructífera alianza familiar y profesional.
Administra una empresa familiar que constituyó su padre en el año 1956 y esté año es muy especial porque cumplen 60 años.
Mi padre inició su actividad profesional en la calle Capitán Eloy, en el portal anterior al cine Xesteira. Ahí nací yo, en esa casa. Durante esos años el núcleo duro de la empresa lo constituían mi padre, mi madre y mi tío, los tres eran gestores administrativos y en el año 93 me incorporé yo porque antes, me licencié en Derecho en Madrid y aunque el Derecho es una especialidad para ejercer la abogacía, derivé por el mundo de la asesoría, especializándome en fiscal, laboral y empresa. Siempre con la idea de volver. Porque siempre fui una persona muy unida a Ourense, a mi tierra, me gusta Ourense y me crié aquí. En Madrid conocí a Rosa, mi mujer, ella es de Madrid. Y ¿cómo acaba aquí? Porque el atractivo de Ourense, es el que es (risas). Somos una saga.
¿Cómo ha evolucionado la firma en estos años?
Marcelino Diaz nació como gestoría administrativa y así trabajó muchos años, se hacían solicitudes y gestiones. Cuando yo me incorporo en el año 93 todavía no teníamos una figura de licenciado en Derecho con una formación en fiscal como la mía y es así cuando comienza nuestra labor de asesoramiento. Y en tres o cuatro años, se incorpora Rosa, mi mujer, que como economista ofrece la parte financiera. Pasamos de ser una gestoría pura y dura a convertirnos en una asesoría pura y dura en temas jurídicos, fiscales, laborales, empresariales o constitución de sociedades. Y en esa transformación, la gestoría quedó relegada a un segundo plano. Aunque nuestros clientes la siguen demandando. En el ámbito mercantil constituimos dos sociedades, nuestra asesoría y otra específica como correduría de seguros con el fin de ofrecerle una mayor oferta a nuestros clientes. En estos años hemos crecido también a nivel de números; si en los inicios de la empresa había 14 trabajadores, en este momento somos 28.
Y apuestan por la internacionalización.
El año pasado creamos el departamento de internacional para asesorar a nuestro clientes en temas de exportaciones. Estamos acreditados en el CIRCE y nos hemos dado de alta como PAE, como Punto de Atención al Emprendedor. Tenemos una demanda por parte de nuestros clientes, que quieren salir fuera ya que el mercado aquí se les queda pequeño. En esa línea nos hemos incorporado ahora también a la misión comercial de la Diputación Provincial, nos interesa todo el conocimiento del mercado para poder asesorar a nuestros clientes.
A su gestión empresarial se une una actividad dinámica en el ámbito más institucional.
Participo del ámbito más institucional en el mundo de la empresa porque me aporta riqueza desde el punto de vista del conocimiento de personas y me da visión. Le da retorno a mi profesión. Yo creo que en esta vida tienes que ser ambicioso en lo tuyo, y yo en mi sector profesional soy ambicioso. Al final a mi cliente tengo que darle un asesoramiento integral y participar en instituciones empresariales te abre ese abanico de relaciones empresariales que lo posibilita. Pero también me interesa porque me ayuda desconectar de lo mío. Mi profesión es bastante “come-cocos” por lo que necesito salir de mi despacho y encontrarme en otro ambiente diferente. Ademas de que el ambiente empresarial es el que me gusta. Pero quizá también soy ambicioso porque la formación que he tenido en estos años me ha dejado huella. La Escuela de Negocios en la que estudié me marcó mucho. Ahí te hacían ser muy competitivo y muy ambicioso, te hacían perseguir siempre ser el mejor. Aunque yo no estoy de acuerdo con esto. Creo que más que ser el mejor, hay que hacerlo lo mejor posible. Es la fórmula para llegar a tener éxito y por consiguiente ser el mejor.
Ha apostado por Ourense. ¿Le ve futuro a la ciudad?
El mundo empresarial en Ourense está unido, pero quizá falta una coordinación publico-privada. Lo que veo es que quizás nos falta coordinación. Lo único. Y si hablamos de desarrollo y potencial primero deberemos coordinar lo publico y lo privado: qué queremos ser, en qué podemos ser distintos y potenciarlo. Yo creo en el sector primario de Ourense, en la agroalimentacion, y en temas deportivos. Se está viendo mucho deporte en Ourense, porque tenemos escenarios distintivos, donde destacar. Pero en Ourense nos falta dinero público y con ello no digo que no haga falta dinero privado; pero hay que saberlo motivar y estamos fallando en que no sabemos hacer atractivo a Ourense, no lo sabemos vender de forma distintiva.
