Carlos Lamela: "La arquitectura tradicional ya era sostenible por cómo se adaptaba”

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Carlos Lamela puso en valor “los espacios al aire libre y la sensatez” en los proyectos residenciales poscovid

La arquitectura sostenible es aquella que se adapta a la climatología y a los recursos de la zona en la que se encuentra. La mesura y el sentido común ha sido siempre una de las reglas de oro de la arquitectura, tanto tradicional como vanguardista y ésta debe tener una doble vertiente: resultar práctica y útil para los usuarios, así como embellecer el paisaje arquitectónico y progresar a nivel técnico y como una disciplina más estética.

“El sentido común es la mejor medicina en la arquitectura”, ese fue el eje central del discurso que ofreció ayer el arquitecto Carlos Lamela (Madrid, 1957) en el Foro La Región celebrado ayer en el centro cultural Marcos Valcarcel, a las 20,30 horas. La presentación la hizo el también arquitecto Fernando Martínez Lamas. El presentador destacó la larga trayectoria de Estudio Lamela, del que el invitado al Foro es director general, así como sus obras más destacables a lo largo de todo el mundo en las que después Lamela se detuvo; así como los más de 30 premios nacionales e internacionales que el estudio ha conseguido.

Lamela hizo un repaso sobre los inicios del estudio fundado por su padre, una figura que estuvo presente durante buena tarde de la charla. Contó como su abuelo, panadero de profesión, tuvo éxito en el sector del pan y se convirtió en promotor inmobiliario, lo que permitió a su padre, que había estudiado arquitectura, construir sus primeros edificios. Así nace un estudio que es, por ejemplo, el primero que incorporó a un edificio aire acondicionado central y un vertedero automatizado en España.

La disertación continuó con la arquitectura sostenible, que, para Lamela, “ha existido siempre” ya que él entiende que “la arquitectura sostenible es aquella que se adapta a su entorno y a los materiales de la zona, por lo que la arquitectura tradicional ya era sostenible”. Además, destacó de Ourense su limpieza y el cuidado de su entorno arquitectónico, haciendo referencia a otro de los ejes de la conferencia, las terrazas, explicando que en Madrid todas se han cerrado para ganar espacio, lo que, con la pandemia, se ha vuelto contraproducente, ya que priva del espacio al aire libre de la vivienda.

Lamela continuaba haciendo mención a muchos de los proyectos, centrándose sobre todo en los residenciales, que él y su estudio han desarrollado en todo el mundo. Algunos ejemplos destacados en España pueden ser la ampliación en 20.000 espectadores del estadio Santiago Bernabeu, compatibilizando estas obras con el funcionamiento habitual del recinto. Otra es la terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que fue el primero en el mundo - superando a una terminal del aeropuerto de Shanghai - en superar el millón de metros cuadrados.

Además, otros edificios reconocibles de este estudio pueden ser las torres de la plaza de Colón en Madrid o el “primer hotel moderno de Madrid: el Meliá”. En cuanto a proyectos fuera de España, se puede destacar el aeropuerto de Varsovia, la sede del Banco Santander en Querétaro (México), la Torre Astro en Bruselas - premiada por su eficiencia energética -, o un proyecto actual de una nueva terminal para el aeropuerto de Ámsterdam, en los Países Bajos

Sobre la arquitectura residencial después del covid, el arquitecto volvió a incidir en la mesura y la racionalidad, unos valores que aplica en sus edificios y también en sus formas. Habló sobre la puesta en valor de los espacios al aire libre y de la ventilación manual, de la adaptabilidad del espacio, del valor que tienen las terrazas y de las nuevas necesidades que se les están demandando a las viviendas: un espacio en el que trabajar a distancia. Sobre ésto recordó que no es nada nuevo, ya que en las casas burguesas ya contaban con estudios o despachos.

Por último habló de la necesidad que existe en remodelar las ordenanzas urbanísticas, aunque rápidamente asumió como imposible ese trabajo debido a “las monstruosas dimensiones de los planes en las ciudades”. También quiso hacer mención al alto nivel de los arquitectos y de la formación de éstos en España, reconociendo que están muy valorados fuera de nuestras fronteras y que en España no se les da “el reconocimiento suficiente”. Así, abordó el tema de la precariedad de los arquitectos, aunque sí destacó que ahora se están abriendo otras puertas que “quizás por orgullo antes no se tomaban”.

Lamela construirá el nuevo hospital de Málaga

Carlos Lamela hizo especial hincapié en 2 de sus trabajos: el Complejo Canalejas, en el que tuvo multitud de dificultades a la hora de su rehabilitación; y el Centro Nacional de Alzheimer, en el que destacó como pudo trabajar con la reina Sofía, y cómo ésta se implicaba en cada paso que daba el proyecto.

Además, también anunció que Estudio Lamela se encuentra trabajando en el próximo hospital de Málaga, que contará con la colaboración de otro arquitecto especialista en construcciones sanitarias y que albergará un total de 800 camas.

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