ENERGÍA EÓLICA

Blanco: "La seguridad jurídica es crucial para la energía sostenible"

Asistentes siguen con atención la ponencia de José Luis Blanco, ayer en A Carballeira de Santa Cruz (foto: José Paz)
photo_camera Asistentes siguen con atención la ponencia de José Luis Blanco, ayer en A Carballeira de Santa Cruz (foto: José Paz)
El presidente de WindEurope, José Luis Blanco Diéguez,  habló en el Foro La Región sobre la necesidad de dar un fuerte impulso a las renovables para fomentar la independencia económica de Galicia y España y tomar la delantera en la economía del futuro

La energia eólica es esencial para garantizar la independencia energética de Europa y encarrilar la transición energética. Esta frase podría ser, a grandes rasgos, el resumen del Foro La Región protagonizado ayer por José Luis Blanco Diéguez (Limiñón, Chantada, 1970), CEO de Nordex  y presidente de WindEurope, la asociación que aglutina al sector eólico en Europa.

Blanco llevó al restaurante A Carballeira de Santa Cruz una radiografía de la situación energética actual. Empezó haciendo un repaso de la importancia de la energía en nuestras vidas y analizando su procedencia y señalando un reto: “La dependencia de los combustibles fósiles. Incluso en Galicia, una zona muy desarrollada en la instalación de la hidráulica, el 65% de la energía que consumimos proviene de ellos”. Sin embargo, las fuentes de energía como el petróleo o el gas tienen los días contados. “El mundo tiene que funcionar sin CO2 en 2050”, advirtió.

Pero, ¿cuáles son los grandes retos políticos de la energía? “El primero es la seguridad energética, que se pensaba que estaba garantizada. La guerra de Ucrania nos demostró que no”, observó Blanco. En Alemania, uno de los países más afectados por el cierre del grifo del gas ruso, hubo un debate en la sociedad sobre el rumbo a tomar. “Se aleja de la demagogia barata de que aquí todos tenemos derecho a todo”, comentó Blanco, quien resaltó además el bajo coste de las renovables y, por lo tanto, la mayor facilidad de acceso al suministro eléctrico: “Cuanta más penetración de renovables, más baja el precio. Son mucho más baratas las renovables que las fósiles, a pesar de que no te matan. ¡Hay que hacerlo!”, exclamó sobre el remplazo de petróleo y gas.

De hecho, incidió en que la dependencia de los combustibles fósiles no se trata solo de una cuestión geopolítica. También es una circunstancia que amenaza directamente a la humanidad, de acuerdo con sus palabras. “Hay una emergencia climática que es mucho más grave de lo que se preveía”, dijo en referencia a los recientes informes de la ONU:  “Afectará a todas las especies, incluida la humana. Se convierte en un problema de salud pública”.

Como reacción, la Unión Europea ha tomado medidas, con “nuevas directivas que fomentan avanzar y acelerar el desarrollo de energías renovables”, a pesar de que aún se está instalando la mitad de potencia eólica necesaria para cumplir los objetivos para 2030. “Hemos trabajado durante los últimos dos años con los estados miembros y con la Comisión para afianzar el estatus de la eólica”, manifestó el presidente de WindEurope.

Oposición a los proyectos

Blanco rememoró sus raíces en Limiñón, una aldea situada en las faldas del Monte Faro, una sierra coronada hoy día por aerogeneradores. “Era una economía de subsistencia”, lamentó: “Vivíamos como viven aún ahora 2.000 millones de personas en el mundo, sin acceso a la electricidad”. La energía fue la llave para alcanzar el nivel de bienestar actual. El problema, sin embargo, está en esa dependencia de los combustibles.

La necesidad de independencia energética y, sobre todo, la lucha contra el cambio climático apremia un cambio en el modelo energético, insistió Blanco. El presidente de WindEurope lamentó el bloqueo de proyectos eólicos en Galicia. “Algo nos estamos perdiendo. Es algo que habrá que atacar, este problema de bloqueo de una pequeña minoría antisistema al interés de la mayoría”, aseveró.

El ponente del Foro recordó que, aunque España y Galicia pueden participar “en la economía renovable del futuro”, no somos “la última Pepsi-Cola del desierto” y comparó de nuevo la comunidad gallega con Alemania. El país germano está más densamente poblado. “Estaban igual que en Galicia, estaba todo parado en los tribunales. Se debatió en Europa y se llegó a la conclusión de que es de interés público superior”, ya que según añadió, se trata de una cuestión tanto de salud pública, por el cambio climático, como de seguridad nacional, por la independencia energética. “Con el cambio legislativo, en Alemania han pasado a dar permisos por 10.000 megavatios al año. Han hecho un ‘bulldozer legislativo’, como hicimos con el covid”, dijo, alertando de que “aquí no es una situación diferente, estamos en una emergencia climática”. Aun así, señaló como contrapunto positivo que “la sociedad ha desarrollado tecnología para que esta transición energética se pueda hacer”.

Luchar por el discurso

Ante la grave situación climática, que ocupó buena parte de la conferencia, algunos todavía sostienen posturas negacionistas. “Todavía quedan, muy demagógicos, con acceso a las redes sociales. Y hacen mucho ruido”, comentó Blanco. “Tenemos la obligación de que esa minoría no se apodere del discurso social”, afirmó apelando al consenso “político y social” alcanzado por todas las fuerzas políticas alemanas, salvo la extrema derecha de la AfD, respecto a la necesidad de implantar las energías renovables: “Tenemos que conseguirlo en Galicia”. Blanco concluyó que “no se puede imponer una minoría a un interés de una gran mayoría”.

China, a la vanguardia

Blanco analizó el panorama internacional en el apoyo a las energías renovables. Destacó el europeo plan RePower EU, “una iniciativa en la buena dirección”, así como el ambicioso plan de 80.000 millones de dólares que Estados Unidos destina a la promoción de estas energías. Mientras tanto, China se sitúa a la vanguardia de la transición: “Se lo está tomando realmente en serio. Parece que dominará, junto a EEUU, la economía posterior al CO2. Pero todavía estamos a tiempo”.

En respuesta a preguntas de los asistentes, Blanco compartió sus puntos de vista sobre la iniciativa público-privada eólica de la Xunta (“creo que, a remar, todo ayuda”) o lo que pueden hacer los ciudadanos para colaborar, “sobre todo, en los hábitos de consumo”.

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