foro la región

"Echo en falta en la política actual la unión de voluntades que hubo en la Transición"

Marcelino Oreja, en una conferencia reciente.
photo_camera Marcelino Oreja, en una conferencia reciente.

Marcelino Oreja Aguirre, que fue ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno de Adolfo Suárez durante la Transición española, será este viernes el protagonista del Foro La Región, a partir de las 20,00 horas en la sala de conferencias de Afundación.

El jurista, político y diplomático Marcelino Oreja Aguirre, que fue ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno de Adolfo Suárez durante la Transición española, será hoy el protagonista del Foro La Región, a partir de las 20,00 horas en la sala de conferencias de Afundación. Hablará de la "memoria y esperanza" de una etapa con un espíritu que este veterano tanto echa en falta en la política española actual. Llegará a una tierra, Galicia, que tanto ama y respeta, gracias a uno de  sus maestros, Manuel Fraga Iribarne. 

¿Cuándo empieza la Transición exactamente?

Es muy difícil fijar una fecha concreta del inicio. Yo diría que desde 1975, con la muerte del general Franco, hay un gobierno, que luego sustituye Adolfo Suárez, y ahí es donde realmente se marca el inicio de la Transición. Pero ya antes, incluso en el periodo del Régimen  había tendencias favorables a lo que convenía hacer, y también una gran incertidumbre. Luego, a partir de la llegada del Rey, en el primer gobierno hubo una falta de sintonía entre él y el presidente del gobierno, Carlos Arias.  Ahí juegan un papel positivoManuel Fraga o José María de Areilza

¿Como era su relación con Manuel Fraga?

Siempre tuve por él una gran admiración. Fraga estuvo en mi tribunal de oposiciones, y unos días antes de haberme examinado, había ido a una conferencia suya. Era el año 1958. No me interesaba demasiado el tema –Naturaleza jurídica de las Cortes–, pero quería verle la cara a ese señor. Después fui a la oposición, tenía enfrente a Manuel Fraga, y me tocó ese tema. Empecé hablando de que había estado en la conferencia de un  catedrático importante sobre ello. A Fraga le gustó mucho. Yo no le conocía de nada, pero dijo "ese tiene que ser el número uno" (ríe). La gente creía que era pariente o algo. Después sí que tuve mucha relación. Le tengo un gran cariño y me gusta recordarlo. 

¿Cuáles fueron las medidas más importantes de aquella etapa de transición política?

La reforma sindical, los convenios laborales, la ley reguladora de asociación sindical... Era una serie de reformas muy importante. Hay unas figuras que juegan un papel esencial: el Rey Juan Carlos  –al que quiero reivindicar mucho, fue muy importante en aquel momento–, Adolfo Suárez y Torcuato Fernández Miranda. Fueron las tres personas que realmente impulsan aquella etapa. Se hizo una ley muy importante, impulsada por Fernández Miranda con el apoyo de los demás: la Ley de Reforma Política. Fue la que nos permitió legalizar el Partido Comunista, el PSOE... Y había dos problemas a resolver, la amnistía y los estatutos de autonomía. Una idea básica que teníamos entonces era la reconciliación. Era para mí muy importante, sobre todo por mi propia historia personal, porque yo no conocí a mi padre, ya que lo mataron tres meses antes de nacer yo, en la Revolución de Octubre de 1934. Mi madre nunca tuvo ese empeño de buscar culpables. Y ese espíritu es el que encontré después en los 70 y los 80. Otro de los aspectos que valoro de aquella época fueron los acuerdos con la Iglesia Católica y la Santa Sede. 

¿Era la amnistía necesaria para esa reconciliación?

Había que combinar la memoria y el perdón. Y en el gobierno de Suárez eso lo tuvimos claro desde el principio. No tuvimos ninguna duda. Había que buscar la reconciliación, era fundamental. Y eso justificaba la amnistía de todas las responsabilidades derivadas de todos los acontecimientos anteriores. La Transición requería la amnistía de los delitos políticos, no de los otros, claro. Yo lo viví como un pacto entre el gobierno y la oposición. 

¿Qué se encontró a la hora de gestionar la política exterior?

Tuve la oportunidad de llevar a cabo muchas de las cosas con las que había soñado. Enseguida tuvimos claro todas las fuerzas de la importancia de la política internacional. Restablecimos relaciones diplomáticas con 19 países, incluida la Unión Soviética. Fueron años muy importantes. Creo que ese es uno de los hitos, sin olvidar la apertura de negociaciones para entrar en las comunidades europeas. Fue una negociación muy larga, que se empezó en el 77 y no acabó hasta el 85. Pero hubo algo importante, como dije antes, y es que estuvimos de acuerdo los dos grandes partidos (UCD y PSOE).  Y hay que destacar la figura del Rey en política exterior, de nuevo, gracias a sus viajes. 

¿No echa de menos ese "pacto" en la política actual?

Sí, sin duda. Lo echo de menos,. Aquello fue una unión de voluntades, eso ahora no ocurre, y me da mucha pena. Hay que buscar aquellas áreas que son de interés común.  El papel de algunos partidos, como el PNV o Bildu, me preocupa mucho. ¿Cuál va a ser el precio a pagar? Lo que ha ocurrido en el Parlamento navarro es muy preocupante, la líder del PSOE va a ser la presidenta a costa de echarse en brazos del nacionalismo vasco. Y como vasco que soy me preocupa lo que intentan hacer en Navarra, con un lento proceso de acercamiento e integración formativa, sociocultural y lingüística, con la imposición del euskera. Es un idioma que respeto mucho, mis padres lo hablaban, pero no puede pasar por la sustitución del castellano.  No sé a dónde vamos a llegar. Y en eso me gusta Galicia, hablan gallego, porque es su idioma básico, pero no desprecian el castellano. 

¿Teme un proceso similar en su tierra al de Cataluña?

Los socialistas nos dejaron, en la etapa de  Zapatero, como herencia un problema difícil de manejar en Cataluña, con un nuevo Estatut que nadie había reclamado.  Y ahora amenazan con dejarnos otro problema en el País Vasco y Navarra. Es un incendio que parecía acabado y mire. Las grandes fuerzas como PP, PSOE y Ciudadanos tienen que ponerse de acuerdo con los grandes temas, y pensar en que su país es España.

Te puede interesar