Un incendio de grandes dimensiones afectó a un vertedero próximo a una explotación de extracción de mineral a cielo abierto en el lugar de A Bandeira, en Silleda (Pontevedra). El fuego comenzó sobre las ocho de la mañana y las llamas calcinaron materiales de construcción de plástico y poliuretano, lo que generó una enorme columna de humo, y, aunque fue controlado, los bomberos continuaban las labores de extinción anoche, gracias al apoyo de un grupo de iluminación de la Axencia Galega de Emerxencias.
El delicado lugar donde se produjo el incendio llevó a la Federación Ecoloxista Galega (FEG) a alertar del 'riesgo de alta toxicidad' que 'pueden contener los humos tóxicos' procedentes del fuego, que afectó a un vertedero de material de obra, en el que hay plásticos y otros materiales, y que obligó a movilizar numerosos medios. Según señaló la FEG, el humo del incendio puede estar cargado de dioxinas procedentes de un material inerte que lleva asociado componentes plásticos, pinturas, resinas y otras sustancias químicas 'y que en combustión puede ser peligroso para la calidad del aire'.
Además, la FEG cuestiona 'cómo es posible' que en una instalación de este tipo pueda ocurrir un hecho así, ya que, entendiendo que puedan producirse pequeños focos, lo que 'es inadmisible', subraya, es que estos 'terminen en gran incendio sin que los supuestos protocolos de seguridad eliminen el riesgo'. La Federación Ecoloxista Galega afirmó que 'Si fallan los protocolos de emergencia es porque existe una sucesión de errores en cadena, tanto por la empresa, como por la actividad inspectora y controladora de la Xunta', y reclamó que se depuren responsabilidades y se expediente a la empresa.
NINGÚN RIESGO
La alcaldesa de Silleda, Paula Fernández, aseguró que el incendio que arrasó el vertedero de Campomarzo, junto a las canteras del mismo nombre, no supuso 'ningún riesgo para los vecinos' por el tipo de residuos que allí se almacenaban y porque el viento alejó las llamas de la zona de viviendas. Fernández dio por controlado el incendio sobre la una del mediodia aunque los equipos de extinción todavía permanecen en la zona.
La alcaldesa reveló que dada la magnitud del incendio se puso en contacto con la subdirección general de la Consellería de Medio Ambiente para conocer si era preciso la puesta en marcha de un protocolo de actuación para velar por la seguridad ciudadana, pero desde la Xunta confirmaron que el tipo de materiales no lo hacía necesario.
Fernández confirmó que la Xunta consideró innecesarias medidas excepcionales de protección al 'no existir riesgo para la población'.
El incendio se produjo en una planta que, según el Concello de Silleda, cuenta con autorización ambiental para depósito de residuos de construcción y demolición desde mayo del año pasado.
A la espera de la pertinente investigación, fuentes del Concello apuntan a que el fuego pudo haber sido intencionado, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas y la hora a las que se originó.
Además, la FEG cuestiona 'cómo es posible' que en una instalación de este tipo pueda ocurrir un hecho así, ya que, entendiendo que puedan producirse pequeños focos, lo que 'es inadmisible', subraya, es que estos 'terminen en gran incendio sin que los supuestos protocolos de seguridad eliminen el riesgo'. La Federación Ecoloxista Galega afirmó que 'Si fallan los protocolos de emergencia es porque existe una sucesión de errores en cadena, tanto por la empresa, como por la actividad inspectora y controladora de la Xunta', y reclamó que se depuren responsabilidades y se expediente a la empresa.
NINGÚN RIESGO
La alcaldesa de Silleda, Paula Fernández, aseguró que el incendio que arrasó el vertedero de Campomarzo, junto a las canteras del mismo nombre, no supuso 'ningún riesgo para los vecinos' por el tipo de residuos que allí se almacenaban y porque el viento alejó las llamas de la zona de viviendas. Fernández dio por controlado el incendio sobre la una del mediodia aunque los equipos de extinción todavía permanecen en la zona.
La alcaldesa reveló que dada la magnitud del incendio se puso en contacto con la subdirección general de la Consellería de Medio Ambiente para conocer si era preciso la puesta en marcha de un protocolo de actuación para velar por la seguridad ciudadana, pero desde la Xunta confirmaron que el tipo de materiales no lo hacía necesario.
Fernández confirmó que la Xunta consideró innecesarias medidas excepcionales de protección al 'no existir riesgo para la población'.
El incendio se produjo en una planta que, según el Concello de Silleda, cuenta con autorización ambiental para depósito de residuos de construcción y demolición desde mayo del año pasado.
A la espera de la pertinente investigación, fuentes del Concello apuntan a que el fuego pudo haber sido intencionado, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas y la hora a las que se originó.
