Otra de las compañeras de trabajo afín a César declara que él describía a la víctima como “la mujer perfecta, la mujer diez”
Uno de ellos afirmó que le vio “obsesionado” con Ana y que le había seguido con el coche. “Le advertí que no se metiera en líos que podía acabar en el calabozo”. Por su parte, la compañera de trabajo aseguró que César estaba “enamorado” y que mantenían una relación intermitente hasta que ella murió.
El novio y los testigos declaran que Ana Enjamio estaba "agobiada" porque el procesado la acosaba
Amigas, compañeras y su pareja señalan en el juicio que la joven pasó sus últimos meses presionada por César, el acusado del crimen, quien según una testigo le confesó: "Si no va estar conmigo, con él tampoco".
Ana Enjamio pasó sus últimos meses de vida agobiada, nerviosa y presionada. Sus amigas y compañeras de trabajo, y el que fuera su novio durante siete años (Samuel) y con el que había retomado la relación después de romper con el acusado así lo aseguraron ayer en la segunda sesión del juicio que se sigue por el crimen de esta joven ingeniera en diciembre de 2016.
Samuel dice “Quería alejarla de César. Estaba mal hasta llegó a decirme que se estrellaría contra un muro”
Durante el interrogatorio, estos testigos relataron varios episodios de acoso que habría sufrido la joven por parte del procesado César Adrio, coincidiendo en que éste se presentaba en su piso, amenazándola con montar un escándalo si no bajaba o aparecía en las distintas calles donde aparcaba el coche. Esto último llevó a las amigas a pensar que el acusado le había instalado un localizador en el vehículo. Una de estas testigos, con las que Ana acudió a la cena de Navidad y que también tenía una buena relación con el acusado, aseguró que ese día por la mañana llevó a César al trabajo. Relató que durante un tiempo estuvieron enfadados precisamente a consecuencia de la presión que él ejercía sobre ella para influir sobre Ana y que volviera con él, sin embargo, “después se calmó y comenzamos a hablar de nuevo. Me llamó para preguntarme si le podía llevarle al trabajo porque tenía el coche en el taller y le dije que sí”. Afirmó que “le vi mal, me dijo que llevaba meses sin dormir y que aunque pensaba que era por el juicio de divorcio, no era por eso, sino por Ana”.
“César me dijo que no podía olvidar a ana, Que había dejado a su mujer por ella y le había fallado”, declaró una amiga de la víctima
Esta amiga, que declaró muy afectada, teniendo que interrumpir en varias ocasiones su relato, aseguró que César le dijo que “Ana no acabará conmigo, pero con Samuel tampoco”. Añadió que tal y como le contó el acusado, por las noches le venían imágenes de lo que ambos podían estar haciendo juntos y que “no podía vivir así, que no podía olvidarla”. Asimismo, afirmó que “decía que había dejado a su mujer, apostando por la relación con Ana y que ella le había fallado”.
Al igual que la otra compañera, con las que más relación tenía la víctima, afirmó que la joven se sentía “agobiada porque César la estaba acosando”. “Tenía miedo de que publicara cosas sobre ella y de que molestara a Samuel y no quería que César se enterara de donde iba a vivir”, afirmó e incidió en que “quería intentarlo de nuevo con el que fue su novio de toda la vida. Había dejado al acusado porque con él no tenía futuro y él no lo aceptaba”.
“Creíamos que llevaba un localizador en el coche porque aparecía donde ella aparcaba” señala otra testigo
El propio Samuel, quien describió a la víctima como discreta, organizada e inteligente, también declaró que “estaba muy agobiada y presionada”. Comentó que la relación entre ambos se rompió en febrero de 2016, después de enterarse por unas fotografías de que tenía una relación con César. No fue hasta mediados de julio cuando ella se puso en contacto de nuevo con él. “Me llamó llorando y quedamos, al principio de forma esporádica y luego con más frecuencia”, afirmó y señaló que no fue hasta un incidente en el que Ana se sinceró. “A finales de julio, recibí varias llamadas de madrugada. Entonces recibí un whatsapp de ella diciéndome que César había entrado en el piso. Me recogió en casa y fuimos hasta el Castro, de camino me dijo que si no llego a contestar a su mensaje se habría estrellado contra un muro”.
Samuel relató que intentó convencerla para que se alejara de él y se lo contara a su madre, porque ella se avergonzaba de esa relación y tenía miedo de que se enterara su familia”. También apuntó que creía que César la tenía localizada porque aparecía donde aparcaba el coche. Otra de las amigas corroboró que Ana era una persona muy reservada.
Aclaró que la joven “se enfadaba conmigo cuando yo le reñía y le decía que lo bloqueara”.
Una relación ‘tormentosa’ y oculta
Los testimonios aportados en sala hablaron de relación ‘tormentosa’ la de Ana y Césary también de que ella no temía que él le hiciera daño físicamente, como dijo una de las testigos, sino más bien a que se enterara su madre o publicara cosas suyas.
Una de las amigas llegó a asegurar que tras un viaje con Samuel afirmó que tenía que haberse ido con César. En todo caso, todos coincidieron en que era una persona muy discreta con su vida privada, que nunca había confirmado esa relación a las amigas con anterioridad a la ruptura y que ni siquiera se enteraron de que llegó a vivir con él. Entre los incidentes que relataron uno fue la discusión en la calle en la que César se puso delante del coche de Ana impidiéndole salir por lo que llegó a tarde a trabajar, o los correos que recibió Samuel para que tuviera constancia de la relación entre ellos.
