Tras las dos agresiones sexuales denunciadas, la Policía ha montado un dispositivo de vigilancia en la zona de los hechos. La Policía Científica espera que las muestras de ADN identifiquen al agresor con alguien ya fichado
Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía que se han hecho cargo de las pesquisas para identificar al violador que ha actuado en las últimas semanas en Lugo aguardan por los resultados de los análisis de las muestras de ADN del agresor, por si se da la circunstancia de que coincide con el perfil genético de un delincuente sexual ya fichado.
Así lo confirmaron fuentes policiales, quienes también explicaron que el análisis de esas muestras de ADN, encargado a la Policía Científica, lleva "su tiempo".
Si el resultado fuese positivo, precisaron, la investigación se simplificaría considerablemente, dado que la identificación de un sospechoso está centrando ahora mismo los esfuerzos de los agentes encargados del caso, que ya cuentan con un perfil del agresor gracias a la descripción que hicieron del mismo las víctimas.
No hay todavía un retrato robot del sospechoso, pero las mismas fuentes policiales indicaron que se trataría de un hombre joven, de aproximadamente un 1,80 metros de estatura, rubio y con pendiente.
Entretanto, al mismo que tiempo que los investigadores encargados del caso tiran del hilo de las pistas que tienen en su poder para tratar de identificar al violador, la policía ha desplegado un dispositivo de vigilancia en la zona donde se produjeron las dos agresiones sexuales denunciadas.
Desde la Comisaría Provincial de Lugo, confirmaron la existencia de dos denuncias por agresión sexual, una de ellas por una violación consumada, perpetradas en días pasados -en el último mes- en el entorno de un mismo edificio en el barrio de Augas Férreas.
