La Cooperativa de Armadores de Pesca do Porto De Vigo (Arvi) advierte de que si la cuota de la cigala en la principal zona de captura de esta especie para la flota gallega -el denominado banco de Porcupine, en el Gran Sol- se mantiene en las 75 toneladas que dictaminó el Consejo de Ministros del pasado diciembre, la gestión de la Administración española ante Bruselas habrá sido 'totalmente deficitaria'.
Lo afirma uno de los asesores de Arvi, Hugo González, en declaraciones a Europa Press tras el encuentro mantenido este martes por la conselleira do Mar de la Xunta de Galicia, Rosa Quintana y la comisaria de Pesca, Maria Damanaki.
Tras la reunión, Quintana aseguró que la UE revisará las restricciones tras asumir la propia comisaria 'que la rebaja de TAC de cigala' puede ser 'quizá' producto de un 'error'. 'Están mirando para corregirlo lo más rápidamente posible', recalcó la conselleira.
A la espera de conocer 'en profundidad' el resultado de las conversaciones entre la titular de Mar y Damanaki, González hace hincapié en la cifra 'entorno a las 400 toneladas' que, a su juicio, deberían corresponder a la flota pesquera española, 'en función de las capturas históricas'.
La propia conselleira apuntó como solución una corrección de las anotaciones que asignan los Totales Admisibles de Captura (TAC) a las llamadas unidades funcionales y el intercambio de cuota con otros países. A este respecto, el asesor de Arvi evidencia que 'si no está aprobada la gestión a través de esas unidades, no debería limitarse', como se hace, la pesca.
De este modo, tal y como explica, a la zona donde realiza su actividad España podrían asignarse -'sin la limitación'- hasta un total de 1.254 toneladas, frente a las 75 concedidas.
González acepta un tope de 400 toneladas de cigala -'en función de las capturas históricas', subraya- y añade como medida para controlar el nivel de recurso una veda -que ya está fijada por Europa- de tres meses, desde el mes de mayo hasta el de julio.
'ATENTADO CONTRA LA ECONOMÍA DE LAS EMPRESAS'
Por otra parte, se refiere al recorte en un 93 por ciento de la cuota de la bacaladilla para denunciar que la situación es 'caótica' tras el acuerdo de los 27 del último mes del año pasado. Dicha rebaja en el caladero del Cantábrico Noroeste -de las más de 11.000 toneladas en 2010 a unas 800 en 2011- constituye 'un atentado contra la economía de las empresas', recrimina.
Por ello, espera que los informes biológicos encargados por la consellería al Instituto Oceanográfico Español (IOE) y otra clase de muestras que recoja la flota sirvan 'para rebatir la decisión' de la Comisión Europea (CE).
La propuesta gallega trata de separar los stocks sur y norte -propuesta que expuso este martes Quintana ante Damanaki-, ya que la flota española realiza una pesca 'dirigida al consumo humano', al contrario de la fabricación de harina de pescado a la que destinan el producto los grandes buques del norte.
Arvi espera a que la Dirección Xeral de Ordenación e Xestión de Recursos Mariños les convoque de nuevo, tras la reunión celebrada el pasado jueves, para conocer el transcurso de las negociaciones. También mantiene contactos con la Secretaría General del Mar y con la propia ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, así como con otras organizaciones como Cepesca: 'Todos hemos dado los pasos necesarios: ahora falta que los den las Administraciones', concluye
