'Cuando me di cuenta, estaban muertos', reconoció Javier Estrada ante la Audiencia de A Coruña

El autor confeso del crimen de los mellizos se arrepiente

Javier Estrada, en el banquillo de los acusados.  (Foto: CABALAR)
Javier Estrada, autor confeso del crimen de dos mellizos de diez años, Adrián y Alejandro, el 21 de agosto de 2011 expresó su arrepentimiento en el juicio que se inició ayer por esta causa en A Coruña y contó que 'cuando me di cuenta, estaban muertos'. Así contestó al letrado Joaquín de la Vega, que representa a la acusación particular ejercida por el padre biológico de los menores, Pablo Bergantiños, aunque sin entrar en detalles de cómo se produjeron los hechos.
Este fue el cambio más notorio, puesto que de ofrecer todo tipo de explicaciones se remitió en el inicio de la vista oral al 'no me acuerdo', 'no contesto' y 'no sé nada de eso'. Estas expresiones, y los monosílabos, fueron las réplicas más repetidas en la Audiencia coruñesa por Estrada, que tenía 28 años cuando conoció a la madre de las víctimas, Mar Longueira, y 29 en el momento de la muerte de los pequeños, de los que dijo que lo llamaban 'papuchi'. Entonces padecía una depresión, pero el psiquiatra le había rebajado la medicación.

A preguntas de la fiscal, Javier Estrada contó que se había ido a vivir con su novia Mar a los dos meses de conocerla a través de una agencia de contactos, y admitió que en un principio estaban en su vivienda solo con Adrián, que sufría un retraso mental del que él se enteró tiempo más tarde. Estrada se negó a contestar, en cambio, a todo lo relacionado con los problemas de convivencia, también a por qué Alejandro no se fue con ellos hasta más tarde -'yo quería que estuvieran juntos'-, aunque sí indicó que nunca les había pegado: 'yo pasé por eso, me lo hacían a mí', apostilló al ser interrogado por las palizas. El acusado reconoció que él quería un hijo propio con Mar, pero que por sus problemas y los antecedentes psiquiátricos de su familia era partidario de un donante de esperma.

Asimismo, aceptó que los dos, tanto él como su entonces compañera sentimental, tenían miedo de que los mellizos le pegasen al 'bebé que podía nacer', un punto que ayer negó la mujeren su declaración, después de la de Estrada.


ME DI CUENTA DE LO QUE PASÓ

Sobre el día de los hechos, a la fiscal tampoco le aportó datos Javier Estrada: 'llamé y me entregué a la policía, lo admití al momento, me di cuenta de lo que pasó y me entregué. No sabía lo que hacía', mientras que a Víctor Bouzas, el abogado que representa a Mar Longueira, le detalló que ella no tuvo nada que ver en esas muertes. La mujer negó agresiones tanto verbales como físicas hacia Adrián y Alejandro, tanto por su parte como por la de Javier Estrada, al menos en su presencia.

Estrada está acusado de matar a los menores golpeándolos con una barra metálica, y se enfrenta a una petición de pena de 50 años de prisión por dos asesinatos y un delito de malos tratos contra los menores. Para la madre se piden 11 años por otro delito de maltrato sobre sus hijos. El juicio está previsto que se prolongue durante varios días con la declaración de los acusados, peritos y testigos.

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