Aymerich demanda un 'nuevo equipo' para la Executiva del BNG y reconoce 'no compartir' que Beiras retome las riendas

Imagen de archivo de Carlos Aymerich.
El portavoz del Grupo Parlamentario del BNG y miembro de la Executiva Nacional en funciones, Carlos Aymerich, demanda que la nueva etapa que abrirá la formación nacionalista, tras la asamblea de mayo, la dirija 'un nuevo equipo' y reconoció que no comparte que el que fue líder del Bloque, Xosé Manuel Beiras, retome las riendas de la organización.
'Lo que tiene que haber es un nuevo equipo de dirección y quien lo integre tendremos que decidirlo entre todos. Seguramente entre todos acertaremos', expuso Aymerich en una entrevista concedida a Europa Press. 'No comparto ciertas opiniones', matizó --no obstante-- preguntado por el hecho de que Beiras se postule para liderar el nacionalismo hasta la asamblea de 2010.

Con la intención de continuar como portavoz parlamentario tras el cónclave extraordinario, Aymerich aseguró que su 'nombramiento está a expensas de lo que suceda', porque en él 'se escogerá una nueva dirección'. 'Yo continuaré..., la intención en principio es de continuar, pero la dirección que salga de la asamblea algo tendrá que decir', recalcó.

Será Aymerich quien intervenga en los grandes debates de la legislatura, según ratificó él mismo, al eliminarse la figura de presidente del grupo parlamentario --que ocupó Anxo Quintana durante el pasado mandato--.

Pese a esta situación, el portavoz matizó que el máximo representante del Bloque en la Cámara no está llamado de forma 'obligada a ser la misma persona' que el portavoz nacional del BNG. 'Lo que sí es obligado es que exista una coordinación muy estrecha entre esas personas', apostilló.

De escogerse un portavoz nacional en la asamblea que no fuese diputado en VIII Legislatura, Aymerich consideró que 'sería lógico que el (máximo responsable) parlamentario participase en las líneas políticas' que diseña la Executiva y Consello Nacional.

Así, preguntado sobre si le supondría un problema tener que ponerse de acuerdo con Beiras de ser éste el portavoz que elija la militancia para dirigir el Bloque, Aymerich lo negó. 'Problemas no hay ninguno, hay una dirección política que está en el Consello Nacional y en la Executiva, y se siguen las directrices que se determinen'.

En la mayor parte de las preguntas acerca de la asamblea de mayo, Aymerich se acogió a la fórmula 'lo que la militancia escoja' para evitar posicionarse sobre el grado de renovación o las personas que deberían asumir las responsabilidades para dirigir el futuro del Bloque.

Asimismo, acerca de si estima que los cambios en la dirección política del BNG pueden propiciar la renuncia de alguno de los integrantes del grupo parlamentario, Aymerich garantizó que 'no entra dentro de la forma de trabajar del BNG exigir a nadie que renuncie a nada'. 'El grupo parlamentario es el que tenemos. Nada más. Es un grupo pensado para trabajar', exclamó para rechazar que se diseñó pensando en que el Bloque continuaría en la Xunta.

En cuanto a la elección de Anxo Quintana como miembro de la Mesa del Parlamento (ocupará la Vicesecretaría), Aymerich defendió que se trató de un 'acuerdo de la Executiva', pero no quiso confirmar si todos los miembros de la dirección apoyaron la decisión adoptada.

A este respecto, y sobre si teme que la imagen que se llevará la militancia del Bloque es la de que Quintana quiso preservar cierto estatus, el portavoz nacionalista en la Cámara se mostró molesto con el hecho de que 'parece que sólo él (Quintana) dispondrá de un coche oficial'.

'Elegimos a Quintana porque tiene experiencia de Gobierno y porque pensamos que lo puede hacer y bien y va a tener un trabajo importante en el Parlamento para representar los intereses del BNG en la Mesa y garantizar que funcione respondiendo a unos mínimos democráticos y de pluralismo', aseveró. 'El estatus no fue instituido para él', remachó.

Labor de oposición

En el Parlamento gallego, los nacionalistas estarán con los que fueron sus socios de gobierno en el pasado mandato y con ellos, Aymerich consideró que tendrán que 'hablar mucho para que las responsabilidades compartidas, cada uno desde su proyecto, se mantengan y se agranden en las municipales de 2011'.

Preguntado por si teme por que en la Cámara gallega los socialistas busquen visualizar un bipartidismo e intenten erigirse en la alternativa en solitario frente al PPdeG, el portavoz del grupo apuntó que PSdeG 'es libre de hacerlo, pero no respondería a la realidad' de Galicia.

'Yo soy nacionalista gallego y soy del BNG y quiero que ésta sea la fuerza hegemónica de Galicia, pero sé que a corto plazo, de aquí a cuatro años, la alternativa es cosa de dos. Quien piense que puede construir una alternativa al PP en solitario, tomaría una decisión que no parte de un análisis ajustado', resolvió.

'Las políticas del PPdeG van a ser lesivas y los anuncios ya están siendo percibidos negativamente por un espectro social muy amplio', justificó Aymerich en relación a la manifestación ante el Pazo do Hórreo a favor de la lengua que se celebró el día de la constitución de la Cámara y en la que estuvieron representantes nacionalistas, como Francisco Rodríguez --miembro de la dirección en funciones--. 'Lo que le toca al BNG no es sólo acompañar esas movilizaciones, sino también traer al Parlamento esas reivindicaciones', agregó.

Aunque concedió el beneficio de la duda al PP al afirmar que los nacionalistas 'verán lo que propone' este partido, añadió que 'confianza no tienen mucha, porque los conocen, y saben lo que hicieron en la pasada legislatura desde la oposición y cuando gobernaron con mayoría absoluta', así como porque 'tienen en la memoria las mentiras en campaña'. 'Ahora la campaña pasó, pero lo que no cambió es el Partido Popular', remató.

'El PP es lo que es, y si cambia, ¡bienvenido sea! Pero si va a actuar como siempre y sus propuestas van a ser las de siempre, el BNG hará lo que le toca, que es ser oposición y una oposición muy dura', avisó.

Acerca de las llamadas al consenso realizadas por el PPdeG en la jornada de constitución del Parlamento, Aymerich dudó de si la posición actual, en la que los 'populares' volverán a ser los que sustenten el Gobierno, Aymerich dudó de si ello favorecerá el regreso a los acuerdos en materia de lengua. 'No sé si ahora se podrá volver al consenso. Nosotros sabemos donde está ese consenso, que es en el Plan de Normalización Lingüística y en el Decreto que regula su uso en la enseñanza'.

'En lo que tenemos que ponernos de acuerdo es en si queremos impulsar el uso de la lengua, que es el patrimonio de todos. Pero los patrimonios hay que cuidarlos y quererlos, y no hay que dejar que se estropeen', advirtió.

Por otro lado, el portavoz nacionalista en la Cámara explicó que los ejes fundamentales del trabajo en la oposición serán la 'defensa del país y sectores más afectados por la crisis' por 'tener enfrene un partido que no destaca precisamente por su sensibilidad social', en referencia al PP. Del mismo modo, la defensa de la 'conquista energética' y la de los 'pequeños avances dados en materia lingüísticas' constituirán otro de los aspectos que centrarán su labor parlamentaria.

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